Al señalar que el Poder Judicial ha emitido el fallo para continuar el proceso de revocación de mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que debe ser dicha instancia la que resuelva en torno al caso, y acerca de la denuncia presentada contra los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) por parte de la presidencia de la Cámara de Diputados, dijo:
“No penalizar nada. No lo considero conveniente; pienso incluso que sirve para que tengan más excusas los consejeros y demoren más el proceso y no cumplan con su responsabilidad. Pero desde luego, es un asunto del Poder Legislativo con el Poder Judicial.”
El primer mandatario destacó la importancia de la revocación de mandato porque se reafirma la democracia y, con ello, el principio constitucional de que el pueblo tiene derecho de cambiar la forma de su gobierno.
“Que sea la gente la que decida, que ya se terminen las denuncias y todo este tipo de acusaciones, y que ya se organice.”
Resaltó que, a pesar de los obstáculos y la polémica, la ciudadanía cumplió el requisito y rebasó lo que exige la ley para solicitar el proceso al reunir 10 millones de firmas que deberán ser revisadas por el INE, lo cual significa que la gente quiere ser tomada en cuenta.
Reafirmó el compromiso de respetar el resultado, aun cuando no alcance el 40 por ciento requerido para que la consulta tenga carácter vinculatorio, porque no se puede gobernar sin el respaldo del pueblo:
“Ojalá y participen todos para que se pase el 40 por ciento y así se tenga más legitimidad, porque también eso es importante. Cuando el pueblo dice ‘sí queremos que continúe’, pues fortalece al gobierno, y un gobierno fuerte, no autoritario, sino fuerte por su respaldo popular, puede llevar a cabo cambios importantes.”
Luego de informar que durante Nochebuena hubo tranquilidad y paz en el país, sin registro de hechos lamentables graves, reiteró que en enero se concretará la compra de la refinería Deer Park, cuya liquidación estaba prevista para diciembre.
Tras la ampliación del plazo que dio lugar a la autorización del gobierno
de Estados Unidos, el gobierno federal cuenta con recursos disponibles para cerrar la operación por la refinería que procesará 340 mil barriles diarios.
Informó que el remanente se asignó para terminar la construcción de la planta coquizadora de Tula, Hidalgo, por más de dos mil millones de dólares, que concluirá a finales de 2023.
Lo anterior, más lo que produzcan las seis refinerías que actualmente se rehabilitan con inversión de 30 mil millones de pesos, además de los 340 mil barriles diarios que producirá la nueva refinería de Dos Bocas, permitirá procesar hasta un millón 900 mil barriles diarios.
“Consideramos que con eso podemos abastecer el mercado interno; ese es el cambio que se está llevando a cabo con el apoyo de los trabajadores.”
