El padre de Sergio Pérez asegura que las dificultades vividas han sido clave para que el hoy piloto de Red Bull aprendiera y llegara a la cima
Sergio Pérez festejó el fin de semana, en el Gran Premio de Singapur, su podio 23 en 12 años dentro de la Fórmula Uno. Actualmente, vive su mejor momento en las pistas y lo disfruta, porque —a lo largo de su carrera— ha tenido que detenerse en los pits para regresar más fuerte.
“Si no le hubieran sucedido todas esas paradas en los pits de la vida, no estaría el Checo Pérez que es hoy”, afirma, en exclusiva para EL UNIVERSAL Deportes, Antonio Pérez Garibay.
El padre del piloto mexicano recuerda que una de esas pausas fue cuando su hijo quedó a la deriva, gracias a Racing Point.
“El momento más difícil de Checo fue la despedida de Force India, Racing Point. Haberse quedado sin trabajo, cuando él salvó al equipo, y que le hayan pagado de esa forma [le dolió mucho]”, cuenta.
Pérez Garibay recuerda que el actual tercer lugar en el campeonato de pilotos no la pasó bien tras ese golpe, en septiembre de 2020, pero nunca dejó de pensar en su objetivo, que era llegar a los primeros puestos.
“Se preocupó, tratamos de hacer todo lo posible para conseguir un lugar. Checo pudo haber continuado en la Fórmula Uno, pero en equipos muy atrás; él ya no quería eso, quería un equipo para estar al frente y ahora, después de todo lo que sucedió, tenemos un Checo Pérez para los próximos años”, afirmó.
En diciembre de 2020, Red Bull le dio la bienvenida al piloto tapatío, quien —con sus resultados— logró una renovación hasta 2024 con la escudería austriaca. Pérez ha logrado 13 podios con este equipo, y el triunfo más importante para el mexicano fue en el Gran Premio de Mónaco 2022, circuito donde vivió otra pausa bastante dramática en 2011.
“Una de las paradas más difíciles en lo personal fue el accidente en Mónaco”, recuerda Antonio Pérez.
