México, junto a Costa Rica, ocupa el tercer puesto de los países con mayor riesgo de pérdida de productividad por esta edición del Mundial de futbol
Un análisis del empalme de los partidos del mundial con los horarios de trabajo en todos los países participantes reveló que las empresas mexicanas podrían perder hasta 40 horas laborales si un trabajador mirase todos los encuentros de las fases de grupos y se extendería a 56 horas si se incluyen las fases finales.
México, junto a Costa Rica, ocupa el tercer puesto de los países con mayor riesgo de pérdida de productividad por esta edición del Mundial de futbol.
Santiago Safdie, analista de datos de la empresa de tecnología de gestión empresarial InvGate, señala que “incluso siendo Qatar 2022 el primer mundial en México luego de la masificación del trabajo remoto, el impacto podría ser aún mayor”.
Tomando en cuenta el mayor peso que ha ganado el trabajo remoto o home office, donde los empleados cuentan con una mayor libertad respecto de sus horarios y lugares de trabajo, un evento de la magnitud del Mundial puede representar un foco de distracción sobre el que las empresas ya no pueden utilizar sus viejos recursos para evitarlo, advierte el especialista.
De acuerdo a su análisis, de las 128 horas totales que ocupan los partidos del Mundial, el 73.4% (94 horas) serán durante la jornada laboral (lunes a viernes de 9 a 18). Ahora bien, esto afectará a los países de forma dispar debido a los husos horarios.
Los más y menos afectados en productividad
Dada la diferencia horaria con Qatar, los países que verán más afectada su productividad son Argentina, Brasil y Uruguay con 68 horas incluidos los partidos de la fase eliminatoria; seguidos de Ecuador, Estados Unidos y Canadá con 62 horas; y en tercer lugar México y Costa Rica con 56 horas.
Por el contrario, los que no sufrirán ninguna alteración durante su horario laboral son Corea del Sur, Japón y Australia, debido a que los partidos se llevarían a cabo fuera de su horario de trabajo natural.
Para realizar el análisis se tomaron en cuenta un horario laboral estándar (lunes a viernes de 9 a 18 horas) y la duración convencional de los partidos (120 minutos, conformados por 90 minutos de juego, 15 minutos de descanso y 15 minutos de tiempo extra y adicionales).
A su vez, se seleccionó y categorizó cada país de la muestra agrupándolos por su respectivo tiempo medio de Greenwich (GMT). Por último, se determinó la superposición entre los encuentros y la cantidad de horas laborales en las que estos coinciden.
