El arte de Jill Magid (Connecticut, 1973) va más allá de la polémica por convertir las cenizas de Luis Barragán en un anillo de diamante. Su obra se puede conocer en la galería LABOR que exhibe sus creaciones más recientes y surgidas tras una reflexión sobre el trabajo y el valor que se le da tras la pandemia de Covid-19.
En la muestra Labor Days se puede ver de primera mano el perfeccionismo que caracteriza a la artista estadounidense. Justo sobre la atención al detalle y ardua labor manual que implicó crear estas obras, Magid dice a EL UNIVERSAL —a través de correo electrónico—, que se puede ver su mano dentro de estas piezas, a través del dibujo y del corte.
Afirma que los procesos de creación de estas obras la hicieron consciente del paso del tiempo. Tan sólo dibujar el mensaje de Joe Biden en gran formato le llevó 46 horas de trabajo. “A través de estos dibujos pude ver mi trabajo como imagen. A veces, mientras dibujaba, pensaba en el significado de esas palabras, pero luego me perdía entre las formas abstractas de las letras. En estos momentos, estaba abocada puramente en mi trabajo”, señala la artista que explora los conceptos de “trabajo” y “valor” y su interés por las flores, “tengo algunas piezas en las que estoy trabajando en el estudio que exploran las flores en el espacio digital”, afirma.