La nueva iniciativa consiste en que los créditos vigentes, estén o no siendo pagados, se mantienen intactos, mientras que la figura de cobranza delegada aplicará para los nuevos préstamos a través de la firma de un contrato
La bancada de Morena revivió la iniciativa de cobranza delegada, que obliga a los trabajadores a “delegar” a sus patrones, el pago de los créditos que obtienen con un banco, para que este sea pagado con cargo al sueldo, y de ser necesario con percepciones extraordinarias como el aguinaldo, e incluso con indemnizaciones laborales.
La propuesta inicial se aprobó en marzo de este año, pero ya no avanzó en el Senado luego de que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador la calificó de “abusiva” y amagó con vetarla.
Pese a ello, los guindas, en la Cámara de Diputados, volvieron a poner dicho proyecto sobre la mesa con ligeras modificaciones, el cual se prevé votar este mismo martes al interior de la Comisión de Hacienda.
La iniciativa, del diputado, Daniel Gutiérrez, plantea reformar la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, la Ley General Organizaciones y Actividades auxiliares del crédito y la Ley De Protección Y Defensa Al Usuario De Servicios Financieros.
La “nueva” iniciativa y dictamen es similar a la minuta aprobada en marzo de 2022 con una diferencia; la primera permitía trasladar todos los créditos existentes al nuevo régimen de cobranza delegada, es decir que quienes deben a los bancos, les sería cobrada la deuda en lo inmediato.
Ahora, los créditos vigentes, estén o no siendo pagados, se mantienen intactos, mientras que la figura de cobranza delegada aplicará para los nuevos préstamos a través de la firma de un contrato.
“Cuando en el contrato de apertura de crédito simple o en cuenta corriente, se pacte la obligación de la persona acreditada de realizar los pagos correspondientes mediante el libramiento, dé una orden de pago para que un tercero que tenga el carácter de empleador realice el entero de dichos pagos con cargo a una o más de las fuentes de pago señaladas en este artículo, se denominará crédito de nómina con cobranza delegada”, señala la propuesta.
Las fuentes de pago que ingresan a la cobranza delegada son el salario devengado, las percepciones extraordinarias (como el aguinaldo y las utilidades), las indemnizaciones y conceptos afines, así como los honorarios asimilados a salarios.
La iniciativa señala que los pagos parciales y períodicos no podrán exceder de la capacidad de endeudamiento del trabajador, con un monto máximo de 40%.
Los productos susceptibles de cobranza delegada será el crédito simple (Préstamo), pago fraccionado o plazo en primas de seguros, y “otros servicios financieros”, pero no se detalla de cuáles se trata.
Asimismo, los patrones adquieren nuevas obligaciones, entre las que destaca la implementación de un sistema automatizado que deberá tenerse a los 24 meses de entrada en vigor de la reforma, cuyo costo podrá recuperarse de los impuestos de sus propios empleados.
El sistema deberá tener integrada la formula de capacidad de pago, así como retener los pagos parciales o periódicos de manera automática.
Los empleados que dejen de trabajar y de pagar sus créditos, recibirán el cobro de los mismos apenas firmen contrato con una nueva empresa.
De aprobarse y entrar en vigor, los créditos vigentes mantendrán las condiciones actuales, sin embargo, los casos de renegociación se firmarán bajo los lineamientos de cobranza delegada.
La diputada del PAN, Patricia Terrazas Baca, denunció que el nuevo intento para incorporar en Ley la Cobranza Delegada, deriva de una negociación entre Morena y el PVEM para avalar la Reforma Electoral.
“Llama la atención que insistan con esta iniciativa que ya había vetado el propio Presidente. Volvieron a revivir la propuesta que había promovido el Partido Verde con la condicionante de que voten a favor de la Reforma Electoral”, acusó.
Le legisladora consideró que la propuesta se traduce en permitir a los bancos “cobrar a lo chino” y en “entregar la nómina” a empresas dedicadas a ofrecer créditos a personas de bajos recursos.
“Uno de los riesgos que el trabajador se quede sin ingresos suficientes para el sustento de la familia, también que se haga presa del empleador para que todo su salario esté condicionado al pago de los préstamos lo que al final se convierta en algo similar a las tiendas de raya, y finalmente es abusivo que se puedan hacer cargos a percepciones adicionales como el aguinaldo, las utilidades, etcétera”, concluyó.