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Así nos Vemos
La Vida es un Carnaval..
Edgar Prz

Como cambian los tiempos, hace un año por estas fechas estaba la calentura por el arranque de las campañas a Gobernador y posteriormente a Diputados locales, toda una parafernalia, un verdadero fandango estaba próximo a iniciar..

Era el inicio del último año del sexenio de Carlos Joaquín, Febrero despuntaba y sería escenario de un evento anual “El Carnaval de las Damas”.

Fiesta de alegorías, máscaras y disfraces, de vestuarios concebidos por diseñador, comparsas que entrenaban varios días a la semana hasta dominar los pasos, con la intención de agradar al respetable y ganarse el ansiado Primer Lugar..

Esta fiesta alcanzó su clímax con la Señora Isabel Tenorio de Villanueva, por la calidad de los vestuarios, la mayoría traídos ex -profeso de Miami. Era un lujo asistir y más participar, había una calentura contagiosa entre las Damas de los diferentes voluntariados de las múltiples Dependencias del Gobierno Estatal, todas participaban y no escatiman en sus gastos, total era la oportunidad de compartir y bailar con la Primera Dama del Estado..

Así ha sido de sexenio en sexenio, solamente se nota que se gozaba más cuando las Primera Damas eran Chetumaleñas. Narcedalia Polli Martin (cozumeleña) era muy voluntariosa, chispa, genial para ese tipo de eventos ya que traía la experiencia de los Carnavales Cozumeleños y la elegancia de los vestuarios.

A pesar de todo el historial carnavalesco, la grácil figura de Mariana Zorrilla de Borge, despunto con la organización de verdaderas fiestas, pesó mucho su oriundez Chetumaleña y durante ese sexenio brillaron las comparsas y todo mundo esperaba con ansia febrero para lucirse.

Luego esa grandiosa fiesta durante la gestión de Carlos Joaquín, su esposa Gabriela Rejón no logró conectar con las Damas Chetumaleñas, les hacía el feo y ellas optaron por tomar distancia. El evento se hacía pero cada año disminuía la participación ya que la Primera Dama se rodeo de muchas amigas yucatecas con “pedigree”, hizo su Staff, se sentían las últimas Coca colas del desierto, Chetumal no las merecía ya que sentían que faltaba alfombra roja. Año tras año el evento disminuía en presencia y atención, a grado tal que el año pasado lo traslado a un hotel de la Riviera Maya..

Ahora, el viernes pasado la fiesta recobro su colorido, su ruido, su magia ya que por primera vez no solo participaba la Presidenta Honoraria del DIF, sino la propia Gobernadora Mara Lezama quién dio muestras de su alegría, de su simpatía, de su arrastre y la fiesta recuperó los niveles de aceptación que había perdido. Muy buenos comentarios de las casi mil damas que se dieron cita, salieron complacidas por lo vivido, festejado y presenciado..

Una verdadera fiesta, un fandango, una bachata, un ambiente que llegó al clímax con la magnífica participación de Yuri que elevó los decibeles dando un show bien presentado e hizo un repaso de sus mejores éxitos que encantaron a todas, acompañada de su marido y su grupo de músicos. Talento en su máxima expresión.

La Gobernadora lucía un atuendo como de Diosa Griega y las Presidentas Municipales muy elegantes, destacando Atenea Gómez y Blanca Merari por su buen gusto en la elección de sus atuendos, además ambas venían al frente de sus comparsas, toda una alegoría festiva. Las Damas no dejaban de aplaudir ante tanta calidad, tanta variedad de las comparsas, tanto esfuerzo de acoplamiento para los bailes.

Era un mundo feliz en donde no cabía la tristeza, la melancolía, había lagrimas pero de alegría. Conforme pasaba el tiempo, el sueño de participación de las Damas disfrazadas se había cumplido, la fiesta llegaba a su fin y ellas regresaban a la realidad, la vida afuera del Centro de Convenciones seguía su curso y a ellas se les acababa la magia, la fantasía para darle paso al recuerdo, con la promesa de regresar el próximo año..

Mara en apenas 4 meses de su gestión ha hecho más, mucho más que otros. Su manera de ser, de comportarse, su humildad para convivir con todas las personas, dejándose apapachar, retratar y demostrar su enorme calidad humana, están marcando su sello personal de acercamiento con la gente ..

Su carácter le está facilitando las cosas y eso hace ver que la tarea de gobernar la está elevando a su máxima expresión, hasta la hace ver fácil cuando los riesgos acechan. Ya le faltaba eso a las Chetumaleñas, atención, cariño y buen trato, ojalá el reflejo de Mara sea una muestra de como deben hacer las cosas sus funcionarios, ya que varios se sienten piezas de porcelana guardadas en vidrieras. El buen ejemplo debe permear, no lo cree usted?..

Mejor seguiré caminando y cantando “todo aquel que piense que la vida es desigual, tiene que saber que no es así, que la vida es una hermosura, hay que vivirla. Hay, no hay que llorar que la vida es un Carnaval y es más bello vivir cantando”…

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