La secretaria general adjunta de la ONU pide en el Consejo de Seguridad evitar toda especulación sobre el origen de la destrucción parcial del gaseoducto Nord Stream II, ocurrido a finales de septiembre del año pasado.
En una sesión del Consejo dedicada a lo que todos los miembros del Consejo de Seguridad no dudaron en calificar como acto de sabotaje o terrorismo, Rosemary DiCarlo pidió “evitar cualquier acusación infundada que puede escalar más aún las graves tensiones en la región y potencialmente inhibir la búsqueda de la verdad”.
En la reunión, convocada a instancias de Rusia, DiCarlo reiteró como hiciera en una ocasión anterior que “las Naciones Unidas no están en condiciones de verificar o confirmar ninguna de las alegaciones” relacionadas con las cuatro fugas detectadas entre el 26 y el 29 de septiembre de 2022 en el gasoducto Nord Stream, en el Mar Báltico.
Y añadió que la Organización está a la espera “de los resultados de las investigaciones nacionales en curso”, que son conducidas por parte de las autoridades danesas, alemanas y suecas.
“Dada la sensibilidad y la especulación en torno a esta cuestión, instamos a todos los interesados a mostrar moderación y evitar cualquier especulación”, señaló.
Después agregó: “Sea cual sea la causa del incidente, sus consecuencias cuentan entre los muchos riesgos que ha desencadenado la invasión de Ucrania”.
La alta funcionaria declaró que, un año después del comienzo de la guerra, se deben redoblar los esfuerzos para ponerle fin, de acuerdo con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
La convocatoria de la reunión se produjo tras la reciente publicación de un reportaje periodístico del periodista y premio Pulitzer Seymour Hersh, que señala a Estados Unidos y Noruega como principales autores del atentado.
La acción solo puede correr a cargo de un agente estatal
El economista, profesor y director del Centro de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, que compareció ante el Consejo en representación propia, declaró que una acción de este tipo solo puede haber sido llevada a cabo por un agente estatal.
Entre ellos enumeró a los Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Polonia, Noruega, Alemania, Dinamarca y Suecia, “ya sea de forma individual o combinada”. Añadió que “Ucrania carece de las tecnologías necesarias, así como de acceso al mar Báltico”.
Sacks indicó que un reciente informe del periódico The Washington Post reveló que las agencias de inteligencia de los países de la OTAN concluyeron en privado que no hay ninguna prueba de que Rusia llevara a cabo esta acción.
También resaltó la importancia que para la economía mundial tiene el gaseoducto, por lo que solicitó una investigación del Consejo de Seguridad para buscar a los responsables y que paguen por su acción.
Rusia apunta a los Estados Unidos y la OTAN
Por su parte, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzya, recordó que presentó un proyecto de resolución al Consejo solicitando al Secretario General llevar a cabo una investigación internacional independiente.
El diplomático ruso destacó que el reportaje de Hersh muestra que, durante unas maniobras de la OTAN en el Mar Báltico, buzos estadounidenses colocaron cargas explosivas que, tres meses más tarde, volaron las autoridades noruegas.
Nebenzy expresó su desconfianza en las investigaciones nacionales que llevan países como Alemania, Dinamarca y Sueca, al considerar que no son transparentes y lo que buscan, en realidad, es encubrir los hechos.
“Tuvimos que hacerlo (presentar la petición para una investigación internacional) porque tenemos dudas importantes sobre la eficacia, la transparencia y la imparcialidad de las investigaciones que se llevan a cabo actualmente, en varias jurisdicciones nacionales. No vemos voluntad de cooperación por parte de nuestros socios”, declaró el diplomático.
Estados Unidos acusa a Rusia de tratar de desviar la atención
Por su parte, el representante de Estados Unidos, John Kelley, rechazó las acusaciones de que Estados Unidos se encuentre detrás de este acto de sabotaje afirmando que son “completamente falsas”.
También indicó que la reunión de hoy era solo “un intento flagrante de distraer la atención, ante el próximo debate en la Asamblea General sobre el impacto de la invasión rusa a Ucrania”.
“No es la primera vez que Rusia utiliza su puesto en este Consejo para amplificar las teorías conspirativas de internet. Desearíamos que aplicara la misma urgencia mostrada en los últimos tres días a la multitud de increíbles informes sobre abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario causados por sus fuerzas invasoras”, dijo el diplomático estadounidense.
También consideró de poco verdaderas las preocupaciones de Rusia por la infraestructura civil cuando ese país ha atacado infraestructuras civiles en Ucrania que han dejado a millones de personas sin calefacción ni electricidad.
Source: news.un.org