La 5ª Conferencia de la ONU sobre los Países Menos Adelantados (LDC5) concluyó este jueves con el compromiso de los Estados de tomar medidas concretas para implementar el Programa de Acción de Doha, marcando un punto de inflexión transformador para las naciones más vulnerables del mundo.
La Declaración Política de Doha fue adoptada con una ronda de aplausos en el salón principal del Centro Nacional de Convenciones de Qatar, donde se celebró el cónclave a partir del 5 de marzo.
El documento marca el inicio de una nueva era de solidaridad y enormes beneficios socioeconómicos para los países menos desarrollados del mundo tras el consenso del Programa de Acción de Doha en marzo de 2022.
La Declaración describe medidas para promover la transformación y desbloquear el potencial de los países menos desarrollados, incluido el diseño de un sistema de reservas o medios alternativos que irán desde transferencias de efectivo hasta medidas integrales de mitigación de crisis de riesgos múltiples y medidas de fomento de la resiliencia.
Los compromisos no terminan al firmar documentos
“Los compromisos y responsabilidades no terminan con la firma de los documentos o la asistencia a congresos. Deben ser parte integral de nuestros esfuerzos hacia 2030 y extenderse por toda la década”, dijo Amina Mohammed, vicesecretaria general de la ONU en la plenaria de clausura de la LDC5.
Mohammed señaló que los cinco puntos clave Programa de Acción de Doha -una universidad en línea, un paquete de apoyo para la graduación o salida de los países de la lista de menos adelantados, una solución para el mantenimiento de existencias de alimentos, un centro de apoyo a la inversión, y un mecanismo de mitigación de crisis y creación de resiliencia-, “responderán a los desafíos clave que enfrentan los países menos adelantados y marcarán el camino para un futuro más próspero y equitativo”.
La funcionaria advirtió, no obstante que “el éxito no es automático” y abundó que se debe ir “más lejos aún”.
“Para obtener resultados, los países menos adelantados necesitarán una financiación masiva, a escala y dirigida a donde más haga falta”, explicó.
Recordó la propuesta del Secretario General António Guterres referente a las reformas a la arquitectura financiera internacional, junto con un estímulo para avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de al menos 500.000 millones de dólares al año y añadió que dicho financiamiento podría ayudar a los países menos adelantados a abordar los problemas que les impiden alcanzar su potencial.
“Si queremos tener alguna esperanza de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, debemos poner primero a los que están más atrasados en su camino hacia el progreso”, enfatizó Mohammed.
La Conferencia
Bajo el lema “Del potencial a la prosperidad”, la LDC5 tuvo como objetivo impulsar un cambio transformador para afectar positivamente a los 1200 millones de personas que viven en los países menos adelantados.
La reunión contó con unos 9000 participantes, incluidos 46 jefes de Estado y de Gobierno y casi 200 ministros y viceministros, quienes urgieron a las economías industrializadas a apoyar el desarrollo socioeconómico y ambiental de los países menos adelantados.
Los líderes empresariales, junto con la sociedad civil, los jóvenes y otros socios, compartieron iniciativas y recomendaciones en una variedad de áreas, desde mejorar la participación de los países menos adelantados en el comercio internacional y la integración regional, hasta aprovechar el poder de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Las discusiones de la LDC5 se centraron en la implementación del Programa de Acción de Doha y los acuerdos alcanzados esta semana ayudarán a los países menos adelantados a abordar la crisis actual, incluidos la pandemia y el cambio climático, y les ayudarán a volver a encarrilarse con los ODS y avanzar hacia la graduación de la categoría de PMA.
Según la alta representante para los Países Menos Adelantados, los Países en Desarrollo Sin Litoral y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, Rabab Fatima, “los países menos adelantados tienen el potencial más desaprovechado del mundo, desde los recursos naturales hasta los humanos”.
“Lo que logramos esta semana puede aprovechar este potencial y trazar un futuro próspero para la población de esos países”, subrayó Fatima, haciendo hincapié en que el compromiso político es el “combustible que impulsará el motor del progreso”.
Source: news.un.org