Hace poco más de 3 décadas, los estudiantes “privilegiados” que lograban terminar su bachillerato, tenían que emigrar a otros estados para continuar sus estudios. Aquí la teoría del embudo prevalecía, muchos iniciaban y pocos terminaban..
Eran los albores del nuevo Estado, tenía pocos años de la conversión de Territorio a Estado y los escasos profesionistas locales estaban con la enorme responsabilidad de sentar las bases y el marco jurídico con el que se desarrollaría la vida democrática. Recuerdo con especial emoción la decisión de Jesús Martínez Ross de becar a varios jóvenes Juan Hendricks, Tomas Cohuo, Eduardo Marzuca, Cora Amalia, Sandra, Carlos Valencia, Beto, Claudia, Edgar, Manuela, y otros en la prestigiosa Universidad de las Américas en Cholula Puebla, para tener un semillero de profesionistas que puedan aportar en la conducción de los destinos del estado.
Otros estuvieron en la Ciudad de México, Lucas Arroyo, Sebastián Estrella Pool, Ramón Patrón, Pedro Ramón Peña Xicum, Lázaro Blanco, Ramón Medina, Ernesto Gabourel Sampson y varios que abandonaron a su familia, a sus cuates, a sus pueblos, en busca de labrarse un porvenir. Eran años difíciles y los unía un denominador común, sus ganas de ser alguien, de prepararse para servir a sus paisanos, a su tierra.
Algunos con familias económicamente pudientes se trasladaban a Yucatán, quien tenía un nivel alto en materia de educación, principalmente los de las Islas Cozumel e Isla Mujeres.
Así se iban dando las cosas, el Estado era aún pequeño, el boom turístico estaba en la puerta y no detonaba del todo. Los profesionistas eran inmediatamente absorbidos por los gobiernos, estatal y municipal. Con esos antecedentes el académico, el ilustre Miguel Borge Martin concibe la idea que Quintana Roo requería una Institución de Educación Superior, aparte del Instituto Tecnológico de Chetumal, una Universidad propia para que sus hijos tengan oportunidades de superación y dejen de emigrar a otros estados vecinos..
Ahora a 32 años de su fundación, ha sido una de las cuencas proveedoras de profesionistas, inició con una disciplina y rigidez académica de altura, se alcanzaron varios niveles de competencia, alternaba al tu por tu con las grandes Universidades, recuerdo que uno de sus propósitos era ser la Verdadera Universidad Mexicana, ya que se tomaron en cuenta todas las fortalezas de las demás, previendo que los males estén no solo contenidos sino controlados..
Inicio con algunas carreras con perspectiva de futuro debido a la vocación turística del estado, fue agregando otras y otras por las necesidades de cubrir esos espacios y así la pequeña y joven Universidad fue creciendo. Aumentó su matrícula estudiantil, creció en infraestructura, en personal académico habían muchos con Doctorado y Maestría, personal administrativo, pero se les olvidó ser más rígidos en la conducción del rectorado..
Hubieron años grandiosos, fructíferos, de esplendor, pero muy pronto empezaron las fracturas, las flaquezas ya que se volvió apéndice del Gobierno en turno y refugio de políticos fracasados quieren únicamente dejaban pasar el tiempo y estar vegetando de manera permanente..
Esto llego al clímax con la gestión infame, incolora, insípida, del “simpatías “ Francisco López Mena, quien oscureció el panorama estudiantil, académico, hizo que los estándares, los niveles de competencia avanzarán hacia atrás. Todo lo logrado y caminado está hoy en riesgo de desaparecer, que bueno que ya se va, que termina su ignominia, su opacidad e irrelevante gestión.
Dio hace poco un informe deslucido, sin resultados más que el haber logrado dos cosas, la creación del sindicato y conseguir la Autonomía Universitaria, que estaban a punto de concretarse, no se crea que el respaldó esas grandes decisiones. Ahora aunado a su grisácea gestión comete la irresponsabilidad de anunciar sin dar a conocer los estudios, los análisis correspondientes la desaparición de 4 carreras ya establecidas, Antropología Social, Gestión y Gobierno, Seguridad Pública y Relaciones Internacionales.
Sin importarle toda la cauda de desastre, de problemas que esto generaría, hasta para anunciar un parto hay que tener clase y se nota a leguas que este burócrata fracasado, esta dando tumbos, creando tormentas que ni el podrá parar. Hace poco anunció la próxima apertura de un módulo en Felipe Carrillo Puerto con la carrera de Enseñanza de la Lengua Maya, una especialidad en donde el ámbito laboral no tiene mucha demanda, el futuro no es muy halagüeño.
Un auténtico farol de la calle y oscuridad en su casa. Seria saludable que se retiré de la Rectoría, que abone a la salud de la Universidad, sino que mejor se calle, evite hacer comentarios incendiarios, que retorne a el la mesura y la prudencia. Ya que está muy cerca de la demencia senil. Estarán contentos los atribulados Panistas con esta fichita? Eso sucede por poner como Rector a gente sin vocación académica, solo como premio a su complicidad política, no lo cree Usted?..
Mejor seguiré caminando y cantando “ sé que no basta con llorar, con ponerme de rodillas y pedirte perdón, ni con hablarte de mi fallida gestión “…
