El conflicto armado cada vez más intenso en la zona central del Sahel ha duplicado desde 2020 la cantidad de niños que necesitan ayuda humanitaria urgente en Burkina Faso, Mali y Níger. Esos pequeños suman ahora diez millones, mientras que otros cuatro millones se encuentran en peligro en los países vecinos debido a que la violencia de los grupos armados y las fuerzas de seguridad nacional suele cruzar las fronteras.
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) advirtió este viernes que los niños están atrapados en el conflicto y son víctimas de enfrentamientos militares cada vez más encarnizados, además de ser blanco de grupos armados no estatales.
UNICEF detalló que algunos grupos armados que operan en Mali, Burkina Faso y Níger bloquean pueblos y aldeas, y sabotean las redes de agua, lo que hace temer que más de 20.000 personas de la zona sufrirán inseguridad alimentaria catastrófica en junio de este año.
Los grupos armados que se oponen a la educación administrada por el Estado queman y saquean sistemáticamente las escuelas y amenazan, secuestran o matan a los maestros. Más de 8000 escuelas han debido cerrar en los tres países.
Para hacer frente a esta amenaza cada vez más grave contra los niños del Sahel central, UNICEF instó a los gobiernos de los países afectados a aumentar la inversión en servicios sociales esenciales y protección, como vías hacia la paz y la seguridad. Además, llamó a todas las partes en conflicto a cumplir con sus obligaciones hacia los niños en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos.
El ciclón Freddy llega a Malawi provocando estado de desastre
El ciclón Freddy, que lleva más de un mes causando catástrofes en los países por los que ha pasado, azotó ahora a Malawi, donde en seis días provocó precipitaciones equivalentes a las de seis meses de lluvia y llevó al gobierno a declarar el estado de desastre en el sur del país.
El meteoro llegó a Malawi justo al final de la temporada de lluvias, provocando inundaciones por el desbordamiento de ríos y otros cuerpos de agua, que destruyeron cultivos cuando los agricultores estaban a punto de cosechar sus productos.
Esta devastación agudiza un año de por sí difícil en el que 3,8 millones de personas ya precisaban de asistencia alimentaria.
Para responder a la emergencia, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) empezó la distribución inmediata de una mezcla de maíz y soja, un alimento fortificado parcialmente precocinado que se consume como papilla, a unas 130.000 personas desplazadas.
El PMA también proporciona camiones a la comunidad humanitaria para transportar suministros, y botes que utiliza el Gobierno para operaciones de búsqueda y rescate. Unas 500 personas han sido rescatadas hasta el momento.
Asimismo, enviará un helicóptero para apoyar el transporte aéreo de suministros médicos, alimentos, combustible y otros artículos de socorro que se necesitan con urgencia.
En Malawi, el 80% de la población depende de la agricultura en pequeña escala y el ciclón Freddy se agrega a varias crisis que incluyen la inflación en los alimentos, el cólera y siete años de sequías e inundaciones.
El ciclón Yaku causa gran destrucción en Perú
El 40% de las provincias de Perú han sido declaradas en estado de emergencia tras el paso del ciclón Yaku, que ha causado 59 muertes e impactado a unas 30.000 personas, según cifras preliminares.
El equipo de la ONU en el terreno se está coordinando con las autoridades peruanas para apoyar los esfuerzos de respuesta y tras una evaluación realizada por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y otras agencias del sistema, hoy comenzará un proyecto de transferencia de efectivo de emergencia en Piura, la región más golpeada, para ayudar a aliviar las necesidades nutricionales de cerca de 2000 familias afectadas.
Afganistán corre un alto riesgo de hambruna y el PMA reduce la asistencia por falta de fondos
Afganistán se encuentra en el mayor riesgo de hambruna en un cuarto de siglo y una de cada dos familias apenas logra sobrevivir frente a la crisis, alertó el Programa Mundial de Alimentos, cuya asistencia constituye el único sustento para millones de afganos.
Pese a esta emergencia, el PMA redujo a la mitad la ayuda vital este mes para al menos cuatro millones de personas debido a la falta de fondos.
El organismo de la ONU advirtió del hambre catastrófica que amenaza al país y añadió que a menos que se mantenga el apoyo humanitario, cientos de miles de afganos más necesitarán ayuda para sobrevivir.
En este contexto, solicitó 93 millones de dólares para sus operaciones de socorro en abril y 800 millones más para la labor de los siguientes seis meses, recordando que las familias afganas están agotadas y afrontan una crisis tras otra.
Si recibe los recursos requeridos, el PMA tiene previsto llegar este año a 21 millones de personas con alimentos, nutrición y apoyo a los medios de subsistencia.
Source: news.un.org