La paz en Colombia exige detener las manifestaciones de violencia
La consolidación de la paz en Colombia depende tanto de la implementación integral del Acuerdo alcanzado en 2016 como de la capacidad de las autoridades para detener las manifestaciones violencia que se continúan produciendo en la nación sudamericana, afirmó este lunes el Secretario General de la ONU.
En las observaciones de su último informe sobre la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, António Guterres llama a distender urgentemente el conflicto y a continuar buscando la paz a través del diálogo.
Guterres aplaudió el “intercambio constructivo” que mantuvieron las delegaciones del Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el último ciclo de negociaciones en México y manifestó su deseo de ver “resultados adicionales” en la siguiente ronda de negociaciones, entre ellos “el llamado de las comunidades a un cese al fuego”.
En el apartado de verificación de la reincorporación, el informe indica que 10.577 de los más de 13.000 excombatientes acreditados (2570 mujeres) continúan con su proceso de reintegración en más de 600 municipios fuera de los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación.
En cuanto a las garantías de seguridad, el informe califica de “reto fundamental para la consolidación de la paz” la necesidad de mejorar la seguridad de las comunidades afectadas por el conflicto, la de los líderes sociales y la de los excombatientes.
Aunque este último trimestre fue uno de los menos violentos contra excombatientes desde la dejación de armas en 2017, seis excombatientes de las FARC-EP fueron asesinados entre el pasado diciembre y finales de marzo. Además, continúan otras formas de violencia en su contra, como amenazas, tentativas de homicidio, desaparición forzada y secuestro.
El representante especial del Secretario General en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, presentará el informe ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el próximo 13 de abril.
El comercio y el tráfico ilícito de armas demandan estructuras más sólidas de control
La alta representante para Asuntos de desarme de la ONU, Izumi Nakamitsu, destacó este lunes en el Consejo de Seguridad que la regulación del comercio internacional de armas y la prevención de su tráfico ilícito requieren estructuras sólidas de control efectivo para su exportación, comercio, la importación, tránsito y almacenamiento.
“Toda transferencia de armas conlleva el riesgo inherente de desvío del material hacia usuarios finales no autorizados. Las medidas para contrarrestar el posible desvío de armas y municiones contribuyen a la paz y la seguridad internacionales, en particular a los esfuerzos de resolución y prevención de conflictos”, abogó.
Nakamitsu especificó que cualquier transferencia de armas y municiones debe incluir evaluaciones de riesgo previas a su entrega y controles posteriores al envío, tales como inspecciones in situ y verificaciones del usuario final.
Añadió que también requiere la cooperación y el intercambio de información entre los Estados importadores, de tránsito y exportadores, prácticas contables adecuadas y la salvaguarda de las armas y municiones, así como medidas aduaneras y de control fronterizo.
La alta representante destacó que otra medida importante para combatir el desvío de armamento es la detección de armas y municiones que requiere un previo marcado, establecer un registro de armamento y protocolos de cooperación internacional.
Finalmente, llamó a todos los Estados que todavía no lo hayan hecho a adherirse al Tratado sobre el Comercio de Armas de la ONU.
El 70% de los niños en los países más pobres no comprenden un texto básico
El Objetivo de Desarrollo Sostenible que busca garantizar una educación de calidad está muy retrasado y nos enfrentamos a una triple crisis en materia de educación: la de la igualdad y la inclusión, la de calidad y la de proporcionar las competencias necesarias a las generaciones actuales y futuras en un mundo que cambia rápidamente.
Durante la inauguración del 56º período de sesiones de la Comisión de Población y Desarrollo, la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, afirmó que pese a las múltiples promesas y algunos avances todavía hay 263 millones de niños y jóvenes sin escolarizar, el 60% de ellos entre los 15 y los 17 años.
“Es igualmente preocupante que muchos de los que están escolarizados no aprendan: casi el 70% de los niños de los países más pobres son incapaces de comprender un texto básico a los 10 años, muchos de ellos debido a los efectos de la pobreza y la malnutrición”, destacó.
Mohammed desatacó que la adecuación de los sistemas educativos pasa por volverlos a inventar y transformarlos y destacó la necesidad de “aprender a educarnos a lo largo de toda nuestra vida y a convivir en paz unos con otros y con la naturaleza”.
“El vínculo entre educación, tecnología y tendencias demográficas es clave para este debate. Se trata de cuestiones fundamentales para acelerar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y sobre las que queremos un compromiso claro en la Cumbre que se celebrará en septiembre”, destacó.
Source: news.un.org