El Secretario General ha pedido este lunes un alto al fuego en Sudán: “Condeno enérgicamente el estallido de enfrentamientos que está teniendo lugar en el país y hago un llamamiento a los líderes de las Fuerzas de Apoyo Rápido y de las Fuerzas Armadas Sudanesas para que cesen inmediatamente las hostilidades, restablezcan la calma e inicien un diálogo para resolver la crisis”.
Antes de pronunciar el discurso de apertura del Foro sobre Financiación para el Desarrollo, António Guterres ha denunciado que la situación “ya ha provocado terribles pérdidas de vidas humanas, entre ellas las de muchos civiles”.
“Insto a todos los que tienen influencia sobre el deterioro de la situación a que presionen en favor de la pazy apoyen los esfuerzos para poner fin a la violencia, restaurar el orden y volver a la senda de la transición”, y advirtió que “cualquier nueva escalada podría ser devastadora para el país y la región”.
Por su parte, el presidente de la Asamblea General ha condenado también el nuevo estallido de violencia y los enfrentamientos, y ha expresado su profundo pesar por la pérdida de vidas y los heridos, incluidos muchos civiles, trabajadores humanitarios y personal de la ONU.
Csaba Kőrösi se ha unido al llamamiento del Secretario General a todas las partes sudanesas para que cesen inmediatamente las hostilidades e inicien sin demora el diálogo, con el fin de superar las diferencias y volver a la senda de la transición democrática.
Aumenta el número de muertos
Más de 180 personas han muerto y 1800 han resultado heridas, algunas instalaciones de la ONU han sido saqueadas y destruidas, y parte del personal no esencial tendrá que ser evacuado, ha declarado el representante especial del Secretario General en el país, durante la tarde del lunes a través de un vídeo desde Jartum.
Volker Perthes ha declarado que “los combates continúan casi ininterrumpidamente (…) Me he esforzado por convencer a los líderes de ambos bandos de que detengan el fuego para hacer una pausa humanitaria durante unas horas que permita a los sudaneses ir a lugares más seguros o conseguir suministros para el Ramadán o ir al hospital”.
En contacto permanente con los líderes de ambos bandos, Perthes ha explicado que actualmente está intentando consolidar un alto el fuego humanitario diario de tres horas. Aunque las partes habían acordado el domingo y de nuevo el lunes dicha pausa, los combates se reanudaron antes de que finalizara el alto el fuego, añadió.
Las dos partes “no nos dan la impresión de querer una mediación inmediata“, afirmó. “Más bien, están pidiendo al otro bando que se rinda o se disuelva”.
En este contexto, Perthes ha instado a todas las partes a que respeten sus obligaciones internacionales, incluida la de garantizar la protección de todos los civiles y seguirá colaborando con los socios sudaneses, regionales e internacionales para lograr el cese de las hostilidades.