El Alto Comisionado para los Derechos Humanos insta a “actuar con urgencia” para acelerar el progreso hacia la plena participación de las mujeres en la vida pública y política.
“El año pasado, por primera vez en la historia, las mujeres estuvieron representadas en todos los parlamentos del mundo. Sin embargo, todavía hoy, sólo uno de cada cuatro parlamentarios es mujer”, declaró Volker Türk, añadiendo que, al ritmo actual de cambio, las mujeres tardarían 155 años en cerrar la brecha de género.
Según el Alto Comisionado, esta lucha es aún más dura para las mujeres históricamente marginadas, cuya representación se está quedando atrás.
“La paridad no puede esperar. La participación equitativa y significativa de las mujeres en la práctica no sólo tiene que ver con el derecho de las mujeres a ser escuchadas, sino con la capacidad de nuestras sociedades para abordar las crisis más acuciantes a las que se enfrenta nuestro mundo actual”.
En este sentido, Türk insta a los Estados, a los parlamentarios, a los medios de comunicación, a la sociedad civil, al sector privado y a cada uno de nosotros a adoptar las siguientes medidas:
- Abordar las causas profundas de la discriminación de género mediante campañas de educación y sensibilización, entre otras acciones
- Reconocer y redistribuir el trabajo de cuidados no remunerado que recae desproporcionadamente en las mujeres
- Considerar cuotas, escaños reservados y formación para aumentar la representación de las mujeres en las instituciones, así como en el sector privado
- Lograr la paridad de género en los órganos de tratados de derechos humanos de la ONU
- Establecer códigos de conducta y mecanismos de denuncia frente al acoso y la violencia contra las mujeres en la política, también en internet
- Dar mayor visibilidad a líderes políticas y modelos a seguir
Acabar con la violencia de género en la vejez
Por otra parte, expertos en derechos humanos* piden una recopilación de datos inclusiva para acabar con la violencia de género en la vejez.
La falta de datos y de información fiable sobre el alcance de la violencia de género en este rango de edad es un obstáculo importante para abordar eficazmente esta grave violación de los derechos humanos en todas las sociedades, ha afirmado hoy un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU**.
En vísperas del Día Mundial de Concienciación sobre el Maltrato a las Personas Mayores, el grupo ha advertido que, aunque se dispone de estadísticas sobre la violencia contra las mujeres, principalmente en relación con la violencia en la pareja y la violencia sexual, la mayoría de las encuestas suelen excluir de su muestra a las mujeres mayores de 50 años.
Según los expertos, esto hace invisibles las realidades vividas por las mujeres mayores y no aporta pruebas de los retos a los que se enfrentan. Este vacío de información también hace que sea imposible para los Estados supervisar sus progresos en el cumplimiento de sus obligaciones de derechos humanos.
“La discriminación por motivos de edad contribuye a aumentar el riesgo de violencia y malos tratos que sufren las mujeres mayores, especialmente las discapacitadas, incluida la violencia física, psicológica, verbal y económica, así como el aislamiento social y la exclusión”, han declarado los expertos en un comunicado.
“Desde problemas de salud, como la menopausia, hasta problemas económicos, como pensiones más bajas, carga de trabajo informal de cuidados o ausencia total de ingresos, las mujeres mayores se enfrentan a riesgos específicos de discriminación y abuso”, añadieron.
El grupo insta a revisar los protocolos de desglose existentes para los datos sobre violencia de género a fin de abordar eficazmente el problema, y promover la generación y el desglose de los datos sobre mujeres mayores en toda su diversidad por grupos de edad de 5 años.
“El uso de encuestas específicas sobre la violencia de género contra las mujeres mayores es fundamental para superar los problemas existentes de subregistro. Las encuestas y todos los demás métodos de recopilación de datos deben ser inclusivos y accesibles para las mujeres mayores, incluidas aquellas con discapacidad”, señalaron.
*Los expertos: Claudia Mahler, experta independiente sobre el disfrute de todos los derechos humanos por las personas de edad; Víctor Madrigal-Borloz, experto independiente sobre la protección contra la violencia y la discriminación basadas en la orientación sexual y la identidad de género; Dorothy Estrada Tanck (presidenta), Ivana Radačić (vicepresidenta), Elizabeth Broderick, Meskerem Geset Techane y Melissa Upreti, Grupo de Trabajo sobre la discriminación contra las mujeres y las niñas; Gerard Quinn, relator especial sobre los derechos de las personas con discapacidad; Ana Peláez Narváez, presidenta del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer; Margarette May Macaulay, relatora sobre los derechos de las personas mayores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
**Los relatores especiales y expertos independientes forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones específicas de países o de cuestiones temáticas en todas las partes del mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan sus servicios a título individual.