La perseverancia frente a la adversidad que muestran los refugiados representa la fuente diaria de inspiración de las Naciones Unidas, afirmó este martes el Secretario General de la ONU elogiando a las personas que se encuentran fuera de su país de origen por temor a la persecución, al conflicto, la violencia, u otras circunstancias y que requieren protección internacional.
En conmemoración del Día Mundial del Refugiado, que se celebra cada 20 de junio, António Guterres destacó que estas personas “merecen y necesitan” nuestro “apoyo y solidaridad”, y no “fronteras cerradas y devoluciones sumarias”.
Un colectivo, el de los refugiados, que engloba a más de 100 millones de personas que vivían en países “azotados por los conflictos, la persecución, el hambre y el caos climático” y se vieron forzados a abandonar sus hogares.
“No son una cifra en un papel: son mujeres, niñas, niños y hombres que recorren un duro camino en el que a menudo son objeto de violencia, explotación, discriminación y abusos”, alertó.
Guterres indicó que la celebración del Día Mundial nos recuerda que “tenemos el deber de proteger y ayudar” a estas personas y buscar soluciones para su reasentamiento ayudándoles a rehacer una vida digna.
“Como se pide en el Pacto Mundial para los Refugiados, los países de acogida necesitan más apoyo internacional para impulsar el acceso a la educación de calidad, el trabajo decente, la atención de la salud, la vivienda y la protección social”, destacó.
El tema elegido este este año para conmemorar el Día Mundial del refugiado es “Esperanza lejos de casa”, por lo que el Secretario General pidió a todas las personas “que hagan suya la esperanza que los refugiados llevan consigo”.
ACNUR: La inclusión es el modelo ideal para reintegrar a las personas
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados se expresó en términos similares al declarar que la efeméride honra “la valentía y la esperanza de millones de personas forzadas a huir de guerras, violencia y persecuciones”.
Filippo Grandi explicó que celebrará el Día en Kenya, “charlando con personas refugiadas cuya fortaleza y anhelos no han flaqueado a pesar de los conflictos, la sequía y otras terribles circunstancias”.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) indicó que la mejor forma de apoyar a las personas refugiadas en el exilio es mediante la inclusión, ya que les permite prepararse para reconstruir sus países de origen, o para prosperar en caso de reasentamiento en otro país.
Sin embargo, Grandi recordó que en un mundo donde escasean las soluciones a largo plazo para las personas forzadas a huir, 35 millones de personas refugiadas siguen estando desamparadas.
“Por ese motivo, en el Día Mundial del Refugiado insto a los líderes a cumplir con la responsabilidad que tienen de detener la violencia para que impere la paz; así, las personas refugiadas podrían volver a casa de manera voluntaria y en condiciones seguras”.
El Alto Comisionado instó a los gobiernos “a ampliar las oportunidades de reasentamiento para los refugiados” y los exhortó a adoptar políticas que fomenten su potencial, ya que la implementación de estas medidas revertirá en el ámbito social, económico y político de los países de acogida.
La OIM ayudó a la integración de más de 700.000 refugiados en nuevos países
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) conmemoró un logro histórico: desde el año 2001, sus equipos han impartido clases de orientación a más de un millón de personas en situación de desplazamiento, incluidos más de 700.000 refugiados durante el proceso de reasentamiento.
La OIM destacó que, ante la imposibilidad de un retorno en condiciones seguras, el reasentamiento de los refugiados puede constituir la única opción viable para lograr una protección efectiva y satisfacer sus necesidades.
“El reasentamiento es una solución duradera para los refugiados, así como una demostración de solidaridad internacional y de responsabilidad compartida con los países que acogen a un gran número de refugiados” destaca la Organización.
La OIM facilitó el reasentamiento, la admisión humanitaria y la reubicación voluntaria en la Unión Europea de más de 120.000 refugiados y otras personas vulnerables durante el año pasado.