El Secretario General de la ONU manifestó este martes su decepción ante la lentitud de las inspecciones a las que se someten los mercantes que forman parte de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, y por la exclusión del puerto de Yuzhny/Pivdennyi, cercano a la ciudad portuaria de Odesa, que forma parte del acuerdo.
Esta situación provoca una disminución del tráfico de buques que entran y salen de los puertos marítimos ucranianos y un descenso del suministro de alimentos esenciales a los mercados mundiales, según afirma un comunicado emitido por la Oficina del Portavoz de António Guterres
Las exportaciones de alimentos a través de este corredor humanitario marítimo disminuyeron considerablemente, al pasar de un máximo de 4,2 millones de toneladas en octubre de 2022 a 1,3 millones de toneladas en mayo, el nivel más escaso desde que se puso en marcha la Iniciativa el año pasado.
Guterres pidió a las partes implicadas que aceleren el número de operaciones e instó “a hacer todo lo posible” para asegurar la continuidad del acuerdo, cuya renovación está prevista para el 17 de julio.
El titular de la ONU trasladó el compromiso de las Naciones Unidas en apoyo a la Iniciativa de Granos del Mar Negro, así como del Memorando de Entendimiento sobre las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes, para que estos productos lleguen a los mercados de todo el mundo de forma segura.
“Esto es especialmente importante ahora que se inicia la nueva cosecha de cereales tanto en Ucrania como en la Federación Rusa”, finalizó el comunicado de Guterres.
Mas de 30 millones de toneladas de cereales fletados
Desde su inicio en julio del año pasado, la Iniciativa de Granos del Mar Negro, negociada por la ONU y destinada a garantizar el suministro de cereales, alimentos y fertilizantes en un contexto de escasez mundial agravada por la guerra en Ucrania, ha conseguido la exportación segura de más de 30 millones de toneladas de cereales.
Según las cifras publicadas el pasado 12 de mayo, la Iniciativa envió cerca de 600.000 toneladas de grano en buques fletados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Estos despachos se usaron para apoyar la labor humanitaria en Afganistán, Etiopía, Kenya, Somalia y Yemen.
Ucrania suministró el año pasado al PMA más de la mitad del total de sus compras mundiales de trigo, una cifra similar a la del año 2021.
