El Programa Mundial de Alimentos (PMA) urgió este martes a ayudar a millones de personas en la República Democrática del Congo (RDC), donde la violencia crónica y el desplazamiento continúan alimentando una dramática crisis de hambre.
Las cifras de ese organismo indican que de marzo de 2022 a la fecha, unos 5,7 millones de personas han debido desplazarse para ponerse a salvo en las provincias orientales de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri.
El total de desarraigados se estima en 6,2 millones de personas en todo el país, el número más alto registrado en África.
En conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz del PMA, Tomson Phiri, dijo que si bien la República Democrática del Congo tiene una superficie enorme, millones de sus habitantes no tienen más remedio que vivir en campamentos “hacinados y miserables”, o con familias de por sí empobrecidas que los acogen.
Phiri agregó que el desplazamiento ha generado inseguridad alimentaria puesto que las personas son expulsadas de sus tierras y no pueden cultivar alimentos.
Dificultades para la distribución de asistencia
Explicó que como resultado del caos debido a unos 120 grupos armados no estatales que operan en el país, el PMA tiene grandes dificultades para llevar ayuda vital a las comunidades vulnerables, y detalló que debe negociar continuamente el acceso a esos puntos.
“Normalmente se necesitan entre uno y cuatro días para entregar asistencia alimentaria en la zona que abarca de Goma a Beni, ciudades separadas por 241 kilómetros de distancia. Sin embargo, actualmente nos está tomando entre tres y cuatro meses hacerlo debido a la inseguridad”, abundó.
El portavoz recordó que las catástrofes humanitarias son resultado de las emergencias olvidadas.
El PMA advirtió que las últimas proyecciones apuntan a que 25,8 millones de personas en la República Democrática del Congo enfrentarán una inseguridad alimentaria aguda en 2023, la cifra más alta del mundo.
El portavoz subrayó la paradoja de un país un país rico en recursos naturales en el que gran parte de su población padece hambre.
La República Democrática del Congo produce metales preciosos necesarios en las tecnologías más avanzadas del mundo.
Crisis climática
Al aumento de la violencia en el este del país se suma la crisis climática, que sigue costando vidas y medios de subsistencia. Al menos 400 personas murieron en las desastrosas inundaciones en Kivu del Sur el mes pasado y 3000 viviendas fueron destruidas, provocando más desplazamientos.
El portavoz del PMA afirmó que las comunidades anfitrionas también enfrentan el riesgo de hambre.
Asimismo, anunció que la agencia ha aumentado la asistencia para alcanzar a 3,6 millones de personas en los próximos seis meses.
Por otra parte, informó que en lo que va del año, sólo se ha obtenido el 15% de los 870 millones de dólares necesarios para la respuesta humanitaria en el país y llamó a la comunidad de donantes a actuar al respecto.
“Necesitamos inversión en infraestructura y servicios básicos, pero lo más importante es que necesitamos paz”, recalcó.