La secretaria general adjunta de Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, advirtió este lunes al Consejo de Seguridad que, tras más de 500 días desde el inicio de la invasión rusa a gran escala, la vida en Ucrania sigue siendo un “infierno”, como la calificó el Secretario General.
Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 9287 civiles han muerto y 16.384 han resultado heridos, la mayoría bajo el fuego de las fuerzas armadas rusas.
Según los informes, Ucrania fue el país con mayor número de niños muertos y mutilados en 2022. Hasta la fecha, se han registrado 537 niños muertos y 1117 heridos.
“Éstas son sólo cifras confirmadas. Es probable que el número real de víctimas sea considerablemente mayor”, señaló DiCarlo, asegurando que “ningún lugar es seguro” en el país, y haciendo referencia a bombardeos que tuvieron lugar en ciudades como Kramatorsk, Kiev, Odesa y Lviv así como en las comunidades de la región de Sumy y Orikhiv, esta última bajo control ruso.
DiCarlo señaló que los ataques contra civiles e infraestructuras civiles, dondequiera que se produzcan, son “indefendibles y están estrictamente prohibidos por el derecho internacional”, y recordó a las partes implicadas que tienen la responsabilidad de evitar acciones que puedan agravar aún más las tensiones.
Cualquier amenaza nuclear es inaceptable
La secretaria general adjunta calificó como inadmisible cualquier amenaza de utilizar armas nucleares, así como poner en peligro la seguridad de las centrales nucleares y otras infraestructuras críticas.
DiCarlo reportó que, en los últimos días, expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica escucharon una serie de explosiones que, al parecer, tuvieron lugar a cierta distancia de la central nuclear de Zaporizhzhia.
“Se trata de un duro recordatorio de los riesgos potenciales para la seguridad nuclear a los que se enfrenta la instalación durante el conflicto militar en el país”, declaró.
Continúa la ayuda humanitaria
Las Naciones Unidas y sus socios humanitarios han proporcionado ayuda a más de cinco millones de personas en lo que va de año.
Sin embargo, persiste la falta de acceso humanitario a las zonas controladas por Rusia, privando a unos 3,7 millones de personas de la asistencia, por lo que DiCarlo instó a Rusia a que cumpla sus obligaciones internacionales de conceder acceso humanitario.
Uno de los países más minados del mundo
DiCarlo comunicó que, hasta la fecha, más de 6,3 millones de ucranianos son refugiados, y se calcula que 5,1 millones de personas son desplazados internos.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el retorno voluntario aún no es posible dada la situación de inseguridad.
“Ucrania se ha convertido en uno de los países más minados del mundo”, señaló DiCarlo, añadiendo que la ONU está ayudando a retirar más de medio millón de minas terrestres y piezas de artillería sin explotar, lo que permitirá a cuatro millones de personas regresar a sus hogares.
Violaciones de los derechos humanos
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos documentó violaciones de los derechos fundamentales, como la privación de la vida, la detención arbitraria y la desaparición forzada, la tortura y los malos tratos, y la violencia sexual relacionada con el conflicto.
Según el último informe de la Oficina, la Federación de Rusia detuvo arbitrariamente a 864 personas. Más del 91% de los civiles detenidos fueron sometidos a tortura o malos tratos, incluida la violencia sexual; y más del 26% fueron trasladados a otros lugares, violando el derecho internacional. El informe también advierte de una presunta ejecución sumaria de 77 civiles detenidos.
Por su parte, la Oficina documentó 75 casos) de detención arbitraria por parte de las fuerzas de seguridad ucranianas, en su mayoría de personas sospechosas de delitos penales relacionados con el conflicto. En el 57% de los casos, documentó el uso de tortura y malos tratos.
“Pedimos que se ponga fin a la detención arbitraria de civiles y que se libere de inmediato y en condiciones de seguridad a todas las personas detenidas arbitrariamente. Las víctimas deben disponer de recursos efectivos”, pidió DiCarlo.
También instó a las autoridades rusas a que garanticen acceso regular a los detenidos por parte de los observadores independientes.
Recaudación para la recuperación de Ucrania
DiCarlo informó que la Conferencia sobre la Recuperación de Ucrania, celebrada en Londres en junio, recaudó más de 60.000 millones de dólares para la reconstrucción del país. En este sentido, las Naciones Unidas continuarán apoyando a los socios nacionales e internacionales en los esfuerzos de recuperación que tengan lugar, siguiendo los principios de “reconstruir mejor” y de “no dejar a nadie atrás”, señaló.
Inminente deterioro de la seguridad alimentaria
Por otra parte, DiCarlo hizo eco de las palabras de hoy del Secretario General, alertando de que la decisión de Rusia de poner fin a la Iniciativa del Mar Negro “supondrá un duro golpe para las personas necesitadas de todo el mundo”.
Al respecto, el Programa Mundial de Alimentos prevé que, en 2023, 345 millones de personas de 79 países sufrirán inseguridad alimentaria aguda. Además, hasta 40,4 millones de personas de 51 países se enfrentan a graves emergencias de hambre si no reciben ayuda inmediata.
En riesgo de una carrera armamentística
Por último, DiCarlo llamó a terminar con una guerra “incomprensible y absurda”, que “ha aumentado las tensiones en distintas regiones y corre el riesgo de desencadenar una carrera armamentística mundial”.
“La guerra amenaza con socavar las mismas estructuras que impidieron una tercera conflagración mundial y nos ayudaron a resolver múltiples conflictos en los últimos 80 años. Cuanto más dure esta guerra, más peligrosas serán sus consecuencias, incluida la posibilidad de un conflicto más amplio”, finalizó.