Este jueves tuvo la presentación del Informe de políticas de Nuestra Agenda Común número 9, Nueva Agenda de Paz, la cual contiene recomendaciones relativas a la diplomacia preventiva, la eliminación de armas nucleares, la prevención del armamento de los dominios emergentes y el establecimiento de un mecanismo independiente y multilateral de rendición de cuentas por el uso del ciberespacio por parte de los Estados.
El Secretario General de las Naciones Unidas declaró que el informe describe su visión de los esfuerzos multilaterales por la paz y la seguridad, basados en el derecho internacional, para un mundo en que avanza hacia una realidad multipolar.
“Esta nueva era ya está marcada por el nivel más alto de tensiones geopolíticas y competencia entre las principales potencias en décadas. Muchos Estados miembros se muestran cada vez más escépticos acerca de si el sistema multilateral está funcionando para ellos”, declaró António Guterres.
“Las violaciones del derecho internacional son cada vez más comunes. Las quejas profundas y, en algunos casos, justificadas sobre el doble rasero y los compromisos incumplidos están socavando la cooperación. Al mismo tiempo, el mundo enfrenta amenazas nuevas y en desarrollo que requieren una acción unida urgente”, añadió.
Las amenazas, cada vez más complejas
Guterres destacó que el año pasado se registró el mayor número de muertes relacionadas con conflictos en casi tres décadas y han resurgido las preocupaciones sobre la posibilidad de una guerra nuclear. Además, el terrorismo sigue siendo un flagelo mundial y la invasión de Rusia a Ucrania ha hecho que sea aún más difícil abordar esos desafíos.
Por otra parte, las desigualdades dentro y entre los estados están creciendo, exacerbadas por la pandemia de COVID-19, y crece la desconfianza en las instituciones públicas, alimentada por la exclusión y la marginación. Se cuestiona también los principios del multilateralismo y el derecho internacional, señaló.
Por último, el Secretario General se refirió a los ataques contra los derechos humanos, mencionando el “retroceso perjudicial” contra los derechos de las mujeres y cómo la emergencia climática está intensificando la competencia por los recursos y exacerbando las tensiones.
Recomendaciones
Según el titular de la ONU, la Nueva Agenda de Paz describe un conjunto de recomendaciones que se enmarcan en torno a los principios básicos de confianza, solidaridad y universalidad, los cuales son fundamentales para la Carta de las Naciones Unidas y para un mundo estable.
El documento presenta doce conjuntos concretos de propuestas de acción en cinco áreas prioritarias:
- Prevención a escala mundial, abordando los riesgos estratégicos y las divisiones geopolíticas
En este ámbito el Secretario General hizo un llamado a los Estados “para que vuelvan a comprometerse urgentemente a buscar un mundo libre de armas nucleares y a reforzar las normas globales contra su uso y proliferación”.
También aboga por impulsar la diplomacia preventiva a nivel mundial, frente a la creciente fragmentación y la posible aparición de bloques geopolíticos con diferentes reglas comerciales, cadenas de suministro, monedas e internet.
- Prevención de los conflictos y la violencia, y sostenimiento de la paz
Guterres pide un modelo de prevención que aborde todas las formas de violencia; que se centre en la mediación; promueva la cohesión social; priorice los vínculos entre el desarrollo sostenible, la acción climática y la paz; y esté anclado en el pleno respeto de todos los derechos humanos: civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
“Debemos acelerar la implementación de la Agenda 2030, reconociendo que la prevención y el desarrollo sostenible son interdependientes y se refuerzan mutuamente. El acceso a la educación y la salud son vías de desarrollo probadas que fortalecen el contrato social y la seguridad humana”, declaró.
En el ámbito de la paridad, los gobiernos deben tomar medidas específicas, incluida la introducción de cuotas, para garantizar la participación y el liderazgo significativos de las mujeres en la toma de decisiones, erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres y defender los derechos de las mujeres, añadió.
- Reforzar las operaciones de paz y abordar la imposición de la paz
El titular de la ONU señaló que las misiones deben contar con los recursos adecuados y el pleno apoyo político del Consejo de Seguridad e insta a que autorice las acciones de imposición de la paz por parte de las organizaciones regionales y subregionales.
Por otra parte, calificó África como el continente con mayor necesidad de esta nueva generación de misiones. “La proliferación de grupos armados no estatales, incluidos los grupos terroristas, que operan a través de las fronteras presenta una amenaza importante y creciente en varias partes del continente”.
- Nuevos planteamientos sobre la paz y posibles ámbitos de conflicto
En este aspecto, se trata de prevenir el uso de armas de dominios y tecnologías emergentes, y promover la innovación responsable, señaló Guterres.
“Mi resumen de políticas sobre una nueva agenda para la paz presenta propuestas detalladas para que los Estados miembros aborden la extensión de las hostilidades al ciberespacio y al espacio ultraterrestre”, añadió.
En cuanto a la inteligencia artificial, destacó la necesidad de nuevas estrategias nacionales para mitigar las implicaciones de la inteligencia artificial para la paz y la seguridad y exigió un proceso multilateral para desarrollar normas, reglas y principios en torno a su aplicación.
También expresó su aprobación ante la petición de algunos Estados y de expertos de la industria y la comunidad científica a considerar la creación de un nuevo organismo global para mitigar los riesgos de paz y seguridad de la inteligencia artificial, y para que se aprovechen sus beneficios para acelerar el desarrollo sostenible.
- Fortalecimiento de la gobernanza internacional
La quinta área prioritaria está relacionada con la actualización de la maquinaria de seguridad colectiva para restaurar su legitimidad y eficacia.
“Este informe recomienda reformas urgentes al Consejo de Seguridad para hacerlo más justo y representativo, y la democratización de sus procedimientos. Propone revitalizar el trabajo de la Asamblea General y reformar la maquinaria de desarme”, declaró.
Hacia la Cumbre del Futuro
El Secretario General señaló que el propósito de todos los informes de Nuestra Agenda Común es apoyar las deliberaciones de los Estados en preparación para la Cumbre del Futuro del año 2024.
“La Cumbre será una ocasión para abordar los graves riesgos y las importantes oportunidades que enfrentamos; cumplir con los compromisos no cumplidos mientras se enfrenta a nuevos desafíos; y para restaurar la confianza entre nosotros y en la acción multilateral, a través de un Pacto por el Futuro que actualice los sistemas y marcos globales para hacerlos aptos para los desafíos de hoy y mañana”, declaró.
Además, instó a acordar un alcance para la Cumbre que sea claro, simplificado y completo, centrándose en nuevos desafíos y llenando vacíos en el sistema multilateral.
Por último, Guterres enfatizó el poder de las Naciones Unidas para facilitar la diplomacia eficaz.
“Nuestra Organización es y debe seguir siendo fundamental para el multilateralismo. En nuestro mundo fracturado y atribulado, corresponde a los Estados preservar nuestra institución universal”, finalizó.