A pesar de la buena noticia de que 5600 millones están ahora protegidas por medidas para frenar los peligros del humo del tabaco, 8,7 millones de personas siguen muriendo cada año por enfermedades relacionadas con este hábito, según un informe publicado este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tras elogiar a Mauricio y los Países Bajos por aplicar todas las medidas MPOWER de esa agencia de la ONU para el control del tabaco, una hazaña sólo igualada hasta la fecha por Brasil y Turquía, la OMS señaló que 2300 millones de personas de 44 países siguen sin estar protegidas, lo que las expone a enfermedades y a la carga económica a causa de la adicción.
En 53 países todavía no existe una prohibición total al fumador de cigarrillos en los centros de salud, a pesar de que el consumo de tabaco “sigue siendo una de las mayores amenazas para la salud pública”, con la impactante cifra de 1,3 millones de muertes anuales sólo por tabaquismo pasivo, según el informe.
Llamamiento de Tedros
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a la cabeza de los llamamientos para que se redoblen los esfuerzos para restringir el consumo del tabaco, afirmó que el progreso se está viendo “socavado” por la agresiva publicidad de los cigarrillos electrónicos como una alternativa más segura al tabaco tradicional.
“Los jóvenes, incluidos los que nunca han fumado, son un objetivo particular“, afirmó. “De hecho, los cigarrillos electrónicos son perjudiciales tanto para las personas que los usan como para las que están a su alrededor, especialmente cuando se usan en interiores”.
Aunque los nuevos datos indican que el porcentaje de personas que fuman ha disminuido, la regulación de los cigarrillos electrónicos y otros artículos de tabaco sigue siendo un desafío, señaló la agencia de la ONU.
“Algunos productos pueden ser modificados por el usuario, de modo que la concentración de nicotina y los niveles de riesgo son difíciles de regular”, dijo el doctor Rüdiger Krech, director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS.
“Otros se comercializan como ‘libres de nicotina’ pero, cuando se examinan, a menudo se comprueba que contienen el ingrediente adictivo. Distinguir los productos que contienen nicotina de los que no, o incluso de algunos productos que contienen tabaco, puede ser casi imposible. Esta es sólo una de las formas en que la industria sabotea y socava las medidas para el control del tabaco”.
Cuestión de impuestos
En un intento por proteger a más personas del tabaco, las medidas para el control del tabaco MPOWER ofrecen consejos para hacer frente al tabaquismo pasivo y sobre cómo dejar de fumar, junto con advertencias sobre los peligros del tabaco, información sobre la prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio e información sobre el aumento de los impuestos al tabaco.
Otras recomendaciones eficaces para el control del tabaco son la promoción de espacios públicos libres de humo, para que la gente pueda respirar aire limpio y evitar el “mortal” humo ajeno. Esta medida también puede motivar a la gente a dejar de fumar, al tiempo que ayuda a “desnormalizar” el tabaquismo y evita que los jóvenes adquieran el hábito.
“El tabaco sigue siendo una de las principales causas evitables de muerte prematura y es el único producto comercial que mata a la mitad de sus consumidores cuando se utiliza exactamente como se indica”, dijo Tedros.
“Las dos últimas décadas nos proporcionan lecciones valiosas sobre cómo hacer frente a esta amenaza a la salud mundial, debemos actuar ahora para salvar vidas y detener la propagación de este asesino prevenible”.
Según la agencia de la ONU, en los últimos 15 años, desde que se introdujeron las medidas MPOWER, las tasas de tabaquismo han descendido y se estima que ahora hay 300 millones de fumadores menos en el mundo actual.
Ahorrar miles de millones
Un mínimo de 151 países está ahora protegido por al menos una de las medidas MPOWER, pero 44 países aún no tienen ninguna cobertura. “Es crucial que el control del tabaco siga siendo una prioridad sanitaria mundial”, insistió Tedros.
La OMS advierte que los niños que consumen cigarrillos electrónicos y productos de tabaco tienen hasta tres veces más probabilidades de consumir productos de tabaco en el futuro.
Independientemente del nivel de ingresos de los países, la agencia de la salud insistió en que todos los gobiernos podrían “reducir la demanda de tabaco mortal, lograr importantes victorias para la salud pública y ahorrar a las economías miles de millones de dólares en costes de atención sanitaria y productividad”.