Este jueves arranca la primera Cumbre Mundial sobre la Medicina Tradicional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una ocasión para analizar los desafíos de la sanidad e impulsar el progreso en la salud global y el desarrollo sostenible. La reunión tiene lugar en la ciudad de Gandhinagar, Gujarat, India y estará copatrocinada por el Gobierno de ese país.
Ministros de salud (entre ellos los del G20), científicos, profesionales de la medicina tradicional, trabajadores sanitarios y representantes de la sociedad civil se reunirán el 17 y 18 de agosto para llegar a un acuerdo sobre cómo establecer una gobernanza, basada en la evidencia, sobre la medicina tradicional, que es la primera opción terapéutica a la que acuden millones de personas en todo el mundo para satisfacer sus necesidades de salud y bienestar.
“La medicina tradicional ha contribuido enormemente a la salud humana y tiene un enorme potencial”, declaró el director general de la OMS, al tiempo que citó algunos ejemplos, como el uso de un compuesto activo del ajenjo dulce o la artemisina, para tratar la malaria.
En este sentido, Tedros Adhanom Ghebreyesus especificó que la Organización está trabajando para reunir pruebas y datos que sirvan de base a políticas, normas y reglamentos para el uso seguro, rentable y equitativo de la medicina tradicional.
Tradición milenaria
Durante siglos, numerosos hogares y comunidades han acudido a la medicina tradicional. Este recurso integral para la salud, que se encuentra en la frontera de la medicina y la ciencia, ha sentado las bases de los textos médicos clásicos.
Según la OMS, alrededor del 40% de los medicamentos usados en la actualidad se basan en productos naturales. Determinados fármacos de referencia, como el ácido acetilsalicílico, la artemisinina y algunos tratamientos contra el cáncer infantil, proceden de la medicina tradicional.
Además, se están realizando nuevos estudios en este campo; por ejemplo, sobre genómica e inteligencia artificial, y cada vez hay más empresas especializadas en hierbas medicinales, productos naturales, salud, bienestar y los viajes relacionados con estos temas, señala la Organización.
“La medicina tradicional, complementaria e integradora es especialmente importante para prevenir y tratar las enfermedades no transmisibles y la salud mental, así como para un envejecimiento saludable”, añadió Tedros Adhanom.
Regulación de la medicina tradicional
170 países informaron a la OMS del uso de la medicina tradicional y pidieron a la agencia de la ONU que proporcione evidencias y datos para fundamentar sus políticas, normas y reglamentos con miras a utilizarla de forma inocua, rentable y equitativa.
Atendiendo a este llamado, la agencia, con el apoyo del Gobierno de la India, estableció en marzo de 2022 el Centro Mundial de la OMS para la Medicina Tradicional.
La Organización señala que el Centro se ocupa de la cooperación, la evidencia, los datos, la biodiversidad y la innovación para aprovechar al máximo la contribución de la medicina tradicional a la salud mundial, la cobertura sanitaria universal y el desarrollo sostenible, y se rige también por el respeto de los derechos, el patrimonio y los recursos locales.
Hacia la integración en los sistemas nacionales de salud
Al margen del trabajo de la agencia, su director general instó a los países a que se comprometan a estudiar la mejor manera de integrar la medicina tradicional en sus sistemas nacionales de salud.
También pidió que formulen recomendaciones específicas, basadas en pruebas, que puedan servir de base para la próxima estrategia mundial de la OMS en materia de medicina tradicional.
Por último, invitó a todos los asistentes a utilizar la reunión como punto de partida de un movimiento mundial para liberar el poder de la medicina tradicional a través de la ciencia y la innovación.