30 millones de niños no pudieron salir de la pobreza a causa del COVID-19
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y el Banco Mundial publicaron este miércoles un informe donde calculan que 333 millones de niños de todo el mundo, uno de cada seis, viven en la pobreza extrema.
Bajo el título Tendencias mundiales de la pobreza monetaria infantil según el umbral internacional de la pobreza, el estudio analiza por primera vez las tendencias de la pobreza infantil extrema, y concluye que, si bien el número de niños y niñas que viven con menos de 2,15 dólares al día disminuyó de 383 millones a 333 millones entre 2013 y 2022, las repercusiones económicas del COVID-19 provocaron la pérdida de tres años de progresos.
Es decir, debido a las perturbaciones relacionadas con el COVID-19, 30 millones menos de niños pudieron salir de la pobreza tal como se había previsto.
A tan solo unos días de la Asamblea General, el análisis advierte que, al ritmo actual de reducción, no se alcanzará la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de poner fin a la pobreza infantil extrema para 2030.
En este sentido, los organismos hicieron un llamamiento a los gobiernos para que den prioridad a los programas dirigidos a abordar la pobreza infantil, diseñen políticas públicas que lleguen a los hogares de las familias numerosas y aumenten el acceso a las prestaciones universales por hijo a cargo, entre otras medidas.
Las inundaciones han afectado a las regiones del noreste de Libia.
Las agencias de la ONU llevan ayuda para las víctimas de las inundaciones en Libia
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha entregado ya el primer lote de ayuda en Libia tras las devastadoras inundaciones que han causado miles de muertos y más de 10.000 heridos y desaparecidos.
En los próximos días, el Programa se propone llegar a más de 5000 familias, cuyas vidas dieron un vuelco cuando dos presas cercanas a la ciudad portuaria de Derna reventaron por las lluvias provocadas por el huracán Daniel durante el fin de semana.
El martes, el PMA, junto a LibAid, comenzó a distribuir raciones de comida, que incluyen azúcar, pasta, arroz, harina de trigo, pasta de tomate, judías blancas y aceite de cocina, a cientos de familias en 16 localidades de Bengasi.
UNICEF, que trabaja en el país, está movilizando suministros médicos, kits de higiene y kits de ropa para ayudar a los niños y familias gravemente afectadas por las inundaciones.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Libia informó que al menos 30.000 personas se han visto desplazadas en Derna debido a la tormenta Daniel. Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), por el momento, ya hay más de 2000 muertos y al menos 5000 desaparecidos.
El Secretario General comunicó este martes su tristeza ante el grave impacto de la tormenta Daniel y las consiguientes inundaciones que han azotado las zonas orientales de Libia. “La tormenta se ha cobrado miles de vidas, con otros miles de desaparecidos, hogares destruidos e infraestructuras críticas dañadas”, señaló.
Un equipo de jardineros japoneses mantiene y recorta el Jardín Japonés de la sede de la ONU antes de la ceremonia anual de la Campana de la Paz.
Todos debemos impulsar la paz
Este miércoles también, el Secretario General y el Presidente de la Asamblea General celebraron el Día Internacional de la Paz en el jardín de las sede de las Naciones Unidas en Nueva York al hacer sonar la Campana de la Paz y guardando un minuto de silencio.
Con el lema, Acciones por la Paz: Nuestra ambición para los Objetivos Globales, António Guterres declaró que “gota a gota, el veneno de la guerra está infectando nuestro mundo, poniendo a millones de personas en la línea de fuego, erosionando los derechos humanos y la seguridad y el bienestar de todas las personas”.
Guterres señaló que todos debemos impulsar la paz, centrándonos en la prevención, el diálogo y la mediación, uniéndonos en torno a las herramientas que apoyan la confianza y la solidaridad mundiales, haciendo frente a la discriminación y el racismo, ampliando las oportunidades para las mujeres y las niñas, acelerando la batalla contra el cambio climático, amplificando los hechos y la ciencia por encima de las mentiras y el odio y apoyando a los activistas, jóvenes y mayores, en sus llamamientos al progreso.
“Ahora más que nunca necesitamos solidaridad mundial, acción colectiva, compromiso y confianza mutua. Comprometámonos todos a formar parte de este impulso hacia la paz”, finalizó.
El Día Internacional de la Paz se celebra cada año el 21 de septiembre. La Asamblea General de la ONU lo declaró como un día dedicado a fortalecer los ideales de paz, mediante la observancia de 24 horas de no violencia y alto el fuego.
El Secretario General António Guterres (derecha) en una rueda de prensa en la sede de la ONU.
Lo que el mundo necesita es acción
Poco después de esa ceremonia, lanzó en una rueda de prensa un mensaje claro a los líderes mundiales que llegarán a Nueva York la próxima semana: “No es momento para la indiferencia o la indecisión. Es el momento de unirnos para encontrar soluciones reales y prácticas“.
“Lo que el mundo necesita es acción” declaró António Guterres definiendo la reunión de 193 Estados Miembros en la Asamblea General de la ONU como un momento único tanto para evaluar el estado de los asuntos mundiales como para actuar por el bien común.
Así, ante los desafíos actuales, como el empeoramiento de la emergencia climática, la escalada de los conflictos, la crisis mundial del coste de la vida, el aumento de las desigualdades y los dramáticos trastornos tecnológicos, el titular de la ONO señaló que “la gente espera de sus líderes una salida a este desastre”.
Guterres hizo referencia también al mundo multipolar que está emergiendo, abogando por reformas de las instituciones multilaterales para fortalecerlas.
