Tras observar en los últimos años un espectacular aumento en las redes sociales y otras plataformas digitales de los discursos que alimentan el odio, la discriminación y la violencia, el Gobierno de Costa Rica anunció este miércoles que creará una Estrategia Nacional para contrarrestarlos.
Su preparación se hará en colaboración con las Naciones Unidas, que estarán encargadas de producir y aplicar la metodología, desarrollar el análisis de situación y llevar a cabo el trabajo de campo que incluyen talleres participativos, consultas sectoriales y con expertos, así como la producción documental.
El proceso será liderado por un equipo multidisciplinario de profesionales de la ONU y el Gobierno de Costa Rica, que tienen una amplia experiencia. Se espera que el plan esté listo antes de finalizar el 2023.
Al dar a conocer la noticia, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, destacó que el objetivo central de la iniciativa es contribuir a la consolidación del estado social democrático y de derecho costarricense para asegurar la justicia, la igualdad y la paz.
Estamos dando un paso en la dirección correcta para construir una sociedad más inclusiva, más igualitaria y respetuosa.
“No debemos dejar que se normalicen las expresiones de odio, violencia y discriminación en espacios públicos y digitales. Hoy reconocemos que se requiere la acción decidida del Estado, pero también de todos los actores sociales para atender este gran desafío”, destacó Rodríguez.
Un marco de acción conjunta
La estrategia costarricense, que será la primera en toda Latinoamérica, se alinea con las prioridades del Secretario General, que reiteradamente ha expresado la urgencia de tomar medidas para detener estos sentimientos que llaman a lo peor del ser humano.
“La incitación al odio refuerza la discriminación y la estigmatización y se dirige con mayor frecuencia contra las mujeres, los refugiados y migrantes y las minorías. Si no se controla, puede incluso perjudicar la paz y el desarrollo, ya que sienta las bases de conflictos y tensiones, así como de violaciones de los derechos humanos a gran escala”, ha destacado António Guterres.
La Estrategia de Costa Rica permitirá determinar responsabilidades, crear nuevos mandatos de vigilancia y control e identificar áreas de acción. Además, ofrecerá soluciones que debe liderar el Estado costarricense, con sus correspondientes instituciones, para poner fin a las manifestaciones que incitan al odio y la marginación.
También permitirá identificar un marco de acción conjunta y alianzas con sectores clave y sentar las bases de una Política Nacional a largo plazo.
La máxima representante de las Naciones Unidas en el país centroamericano, Allegra Baiocchi, se felicitó por la decisión del Gobierno de atender al llamado para crear una estrategia nacional contra los discursos de odio.
Líder internacional
La ONU destacó que hoy el país es un líder internacional en el estudio y la acción contra esta lacra.
Por ejemplo, con apoyo de la ONU, el país ha logrado establecer un observatorio sobre los discursos de incitación al odio en la Universidad de Costa Rica.
También ha lanzado junto al Colegio de Abogados una guía legal para apoyar a las personas que quieren utilizar las vías normativas y respaldó la creación de herramientas, materiales y campañas para identificar los casos de discriminación que han llegado a cientos de miles de personas.
Además, lanzó en las últimas semanas una guía para enfrentar la violencia digital contra las mujeres en la política.
Crecimiento exponencial del odio en redes sociales
El país centroamericano y la ONU han venido investigando y actuando sobre este tema desde el año 2018.
El más reciente informe sobre discursos de odio en Costa Rica reveló un aumento sostenido de las expresiones que instigan al odio y la segregación durante los últimos años.
Precisamente, el informe solicitaba acciones contundentes para frenar esta ola de odio y discriminación.
Entre junio de 2022 y mayo 2023, se detectaron más de 1,4 millones de mensajes y conversaciones malignas en redes sociales, en comparación con las 937.000 detectadas en 2022, lo que representó unaumento del 50% de ese tipo de manifestaciones. Pero si la cifra se compara con la de 2021, el aumento fue de 255%.
“Hoy, con el lanzamiento de este proceso de creación de una estrategia nacional, estamos dando un paso en la dirección correcta y como Naciones Unidas reafirmamos nuestro compromiso con el Gobierno de Costa Rica y con las y los costarricenses, para construir una sociedad más inclusiva, más igualitaria y respetuosa de la diversidad y de los derechos de todas las personas. Una Costa Rica donde nadie se quede atrás”, destacó la representante de la ONU.