Tras otra noche de incursiones terrestres e intensos bombardeos que dejaron sin electricidad a los centros sanitarios y a los civiles de todo el enclave, el Secretario General declaró este sábado que reitera su firme llamamiento “a un alto el fuego humanitario inmediato, junto con la liberación incondicional de los rehenes y la entrega de ayuda a un nivel que corresponda a las dramáticas necesidades de la población de Gaza, donde se está desarrollando una catástrofe humanitaria ante nuestros ojos”.
António Guterres se encuentra de camino a Nepal para una visita oficial, pero sigue de cerca la situación en Oriente Medio.
Según su portavoz en Nueva York, durante una escala en Qatar, Guterres habló por teléfono con el Presidente egipcio Abdel Fattah Al Sisi y ambos discutieron la situación actual en esa región y la coordinación de los esfuerzos humanitarios para los civiles en Gaza.
En Doha, Guterres se reunió con el primer ministro qatarí, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al-Thani, para celebrar consultas sobre la crisis de Oriente Medio.
Consenso creciente en la comunidad internacional
El Secretario General dijo también que en los últimos días se había sentido alentado por lo que parecía ser un consenso creciente en la comunidad internacional, incluidos los países que apoyan a Israel, sobre la necesidad de al menos una pausa humanitaria en los combates.
Esta pausa facilitaría la liberación de rehenes en Gaza, la evacuación de ciudadanos de terceros países y el necesario aumento masivo de la ayuda humanitaria a la población del enclave.
“Lamentablemente, en lugar de la pausa, me sorprendió una escalada sin precedentes de los bombardeos y sus devastadores impactos, socavando los referidos objetivos humanitarios”, lamentó el titular de la ONU.
Además, dijo que, dada la interrupción de las comunicaciones, también estaba muy preocupado por el personal de la Organización que se encuentra en el terrenos prestando asistencia humanitaria.
Apagón de comunicaciones
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de un “apagón eléctrico y de comunicaciones total” tras una noche de continuas hostilidades e incursiones terrestres.
La agencia sanitaria asegura que ha perdido el contacto con su personal en el enclave, pero sigue tratando de recabar información sobre el impacto general en la población civil y la atención sanitaria.
“La OMS recuerda a todas las partes en conflicto que tomen todas las precauciones necesarias para proteger a los civiles y las infraestructuras civiles. Esto incluye a los trabajadores sanitarios, los pacientes, las instalaciones sanitarias y las ambulancias, así como a los civiles que se refugian en estas instalaciones”, declaró la agencia.
Más de la mitad de los muertos son mujeres y niños
Según la agencia, los informes sobre bombardeos cerca de los hospitales Indonesia y Al Shifa son gravemente preocupantes, y reiteró que es imposible evacuar a los pacientes sin poner en peligro sus vidas.
“Los hospitales de toda Gaza ya están funcionando al máximo de su capacidad debido a las heridas sufridas en semanas de bombardeos incesantes y son incapaces de absorber un aumento drástico del número de pacientes, al tiempo que dan cobijo a miles de civiles”, informó.
Además, los trabajadores sanitarios que han permanecido al lado de sus pacientes se enfrentan a la escasez de suministros, sin lugar donde alojar a nuevos heridos y sin medios para aliviar el dolor de los que ya están a su cargo.
“Cada hora hay más heridos. Pero las ambulancias no pueden llegar hasta ellos en el apagón de las comunicaciones. Las morgues están llenas. Más de la mitad de los muertos son mujeres y niños”.
Acción de la Asamblea General
“La OMS apela a la humanidad de todos aquellos que tienen el poder de hacerlo para que pongan fin a los combates ahora, en consonancia con la resolución de la ONU adoptada ayer, en la que se pide una tregua humanitaria, así como la liberación inmediata e incondicional de todos los civiles cautivos”, declaró el organismo.
El viernes por la tarde, la Asamblea General aprobó una resolución no vinculante que pide una “tregua humanitaria” en Gaza que conduzca al cese de las hostilidades entre Israel y Hamás.
La Asamblea, de 193 miembros, adoptó la medida por 120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones, en una sesión de emergencia después de que el Consejo de Seguridad, el órgano de la ONU encargado de mantener la paz y la seguridad internacionales, no consiguiera llegar a un acuerdo sobre tres resoluciones distintas en los últimos días.
Los bombardeos más intensos hasta la fecha
En otra declaración del sábado, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos afirmó que los bombardeos y las operaciones terrestres de anoche en Gaza por parte de las fuerzas israelíes eran, según informes, los más intensos hasta la fecha, “llevando esta terrible crisis a un nuevo nivel de violencia y dolor”.
Para agravar la miseria y el sufrimiento de los civiles, los ataques israelíes contra las instalaciones de telecomunicaciones y el consiguiente corte de internet han dejado a los gazatíes sin forma de saber lo que ocurre en Gaza y aislados del mundo exterior”, afirmó Volker Türk.
Al tiempo que recordaba a todas las partes sus obligaciones en virtud del derecho humanitario y de los derechos humanos, el Alto Comisionado afirmó que el bombardeo de la infraestructura de telecomunicaciones pone en grave peligro a la población civil.
Las ambulancias y los equipos de protección civil ya no pueden localizar a los heridos ni a los miles de personas que se calcula que siguen bajo los escombros. Los civiles ya no pueden recibir información actualizada sobre dónde pueden acceder a la ayuda humanitaria y dónde pueden correr menos peligro.
Además, muchos periodistas ya no pueden informar sobre la situación, añadió.
“Anoche perdimos el contacto con nuestros colegas de Gaza (…) No hay lugar seguro en Gaza y no hay salida. Estoy muy preocupado por mis colegas, como lo estoy por todos los civiles”, lamentó Türk.
“La violencia continuada no es la respuesta. Hago un llamamiento a todas las partes, así como a terceros Estados, en particular a los que tienen influencia sobre las partes en conflicto, para que hagan todo lo que esté en su mano para desescalar este conflicto y trabajar hacia el objetivo de que israelíes y palestinos puedan disfrutar plenamente de todos los derechos humanos y vivir uno al lado del otro, en paz”.