El Secretario General de la ONU denunció este martes que los niveles de ayuda permitidos en la asolada Franja de Gaza son “completamente inadecuados” para satisfacer las crecientes necesidades de los civiles atrapados allí en medio de la intensificación de los combates.
António Guterres también reiteró su llamamiento a un “alto el fuego humanitario inmediato” entre las fuerzas israelíes y los militantes de Hamás, que controla el enclave, y otros grupos militantes.
Es esencial un flujo constante de ayuda
Guterres señaló que privar a la población de Gaza de suministros básicos no hace sino “agravar la tragedia humana” del conflicto, y pidió que se conceda acceso humanitario sin trabas “de forma sistemática, segura y a escala para satisfacer las necesidades urgentes creadas por la catástrofe que se está produciendo en Gaza.”
Se declaró “profundamente alarmado” por la intensificación de la violencia, incluida la ampliación de las operaciones terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel, acompañada de nuevos e intensos ataques aéreos, y el continuo lanzamiento de cohetes hacia Israel desde el enclave.
“La población civil se ha llevado la peor parte de los combates actuales desde el principio. La protección de los civiles de ambos bandos es primordial y debe respetarse en todo momento”, afirmó.
El Ministerio de Sanidad, dirigido por Hamás, informa de que más de 8300 personas han muerto en Gaza desde el 7 de octubre, entre ellas 3547 niños, 2136 mujeres y 480 ancianos.
Las últimas cifras publicadas por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que cuenta con unos 13.000 trabajadores en Gaza, ponen de manifiesto la magnitud de la crisis humanitaria.
670.000 desplazados internos se refugian en 150 instalaciones de UNRWA.
“La situación en los refugios sigue siendo crítica, con una asistencia muy limitada disponible y sin espacio adicional”, dijo la agencia, con la asistencia sanitaria disminuyendo y los riesgos de protección aumentando.
Aumentan las muertes de personal humanitario
Además, la propia UNRWA ha perdido a otros tres miembros de su personal en los ataques aéreos de las últimas 24 horas, asesinados en sus casas junto con sus familias, según la agencia.
Esto eleva la cifra de muertos a 67. Anoche, el responsable de la UNRWA, Phillipe Lazzarini, dijo que uno de los fallecidos horas antes de la reunión del Consejo de Seguridad sobre la crisis en Nueva York era Samir, jefe de seguridad de la región central de Gaza, asesinado junto con su esposa y sus ocho hijos.
“Lloro y honro a los colegas de las Naciones Unidas que han muerto trágicamente en el bombardeo de Gaza de las últimas tres semanas”, dijo el Secretario General. “Mi corazón está con las familias de nuestros colegas que perdieron la vida en acto de servicio”.
Liberación incondicional de los rehenes
El 7 de octubre, el titular de la ONU reiteró su “condena absoluta de los actos de terror perpetrados por Hamás”.
“Nunca hay justificación para matar, herir y secuestrar a civiles. Hago un llamamiento para la liberación inmediata e incondicional de los civiles retenidos como rehenes por Hamás”.
Guterres volvió a insistir en que el derecho internacional humanitario “establece normas claras que no pueden ignorarse. No es un menú a la carta y no puede aplicarse selectivamente”.
Todas las partes deben acatar las normas, “incluidos los principios de distinción, proporcionalidad y precaución”.
En cuanto al peligro de que el conflicto se extienda a través de las fronteras hacia Líbano y Siria, el Secretario General dijo que seguía “profundamente preocupado por el riesgo de una peligrosa escalada”, e instó a todos los líderes de la región a ejercer la máxima moderación.