El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos aseguró este miércoles que tanto Israel como Hamás han cometido crímenes de guerra.
“Ya antes del 7 de octubre, Gaza había sido descrita como la mayor prisión al aire libre, bajo 56 años de ocupación y 16 de sitio”, recordó Volker Türk.
Con el 7 de octubre, el Alto Comisionado se refería a la fecha en que Hamás atacó Israel desde la Franja de Gaza, causando la muerte de 1400 civiles y el secuestro de 240 israelíes. Desde entonces, más de 10.500 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han muerto bajo bombas israelíes.
“Las atrocidades perpetradas por los grupos armados palestinos el 7 de octubre son odiosas, brutales y estremecedoras y la retención continuada de rehenes constituye crímenes de guerra”, dijo Türk.
Después, añadió que “el castigo colectivo de Israel a los civiles palestinos equivale a un crimen de guerra, al igual que la evacuación forzada ilegal de civiles. Los bombardeos masivos de Israel han matado, mutilado y herido en particular a las mujeres y a los niños. La última cifra de muertos del Ministerio de la Salud de Gaza se eleva por encima de las 10.500 personas, incluyendo 4300 niños y 2800 mujeres”.
Y sentenció: “hemos caído en un precipicio y esto no puede continuar”.
Türk hizo esas declaraciones durante una visita al paso fronterizo de Ráfah y al hospital egipcio de El Arish, donde hizo un llamamiento a un alto el fuego urgente entre Israel y Hamás.
El Alto Comisionado destacó la dicotomía del paso fronterizo, describiéndolo como un “salvavidas” para los 2,3 millones de residentes de Gaza durante el último mes, aunque “injusta e indignantemente escaso”.
“Pero también es la puerta a una pesadilla viviente”, continuó, ya que la población de Gaza “ha estado asfixiada, bajo bombardeos persistentes, llorando a sus familias, luchando por agua, por comida, por electricidad y combustible”.
Peligro sin precedentes
El responsable de los derechos fundamentales se suma así a la lista de altos funcionarios de la ONU que han viajado a la región desde que militantes de Hamás atacaron Israel el 7 de octubre.
Türk explicó que “incluso en el contexto de una ocupación de 56 años, la situación es la más peligrosa a la que nos hemos enfrentado para la población de Gaza, de Israel, de Cisjordania y también a nivel regional”.
El Alto Comisionado hizo un llamamiento urgente a las partes para que acuerden un alto el fuego ya, de modo que puedan cumplirse tres “imperativos críticos de derechos humanos”.
Pidió que se suministre suficiente ayuda a Gaza, que se libere a todos los rehenes y que se cree “el espacio político necesario para poner fin de forma duradera a la ocupación, sobre la base de los derechos de autodeterminación tanto de palestinos como de israelíes”.
Guterres: Distinguir entre Hamás y los palestinos
Por su parte, el Secretario General de la ONU, António Guterres, afirmó este miércoles que el número de civiles muertos en Gaza demuestra que algo está “claramente mal” en las operaciones de Israel contra Hamás.
“Hay violaciones por parte de Hamás cuando tienen escudos humanos. Pero cuando uno mira el número de civiles muertos con las operaciones militares, hay algo que está claramente mal”, dijo en la conferencia Reuters NEXT en Nueva York, organizada por la agencia de noticias.
Guterres señaló que es importante también hacer comprender a Israel que va en contra de sus propios intereses “ver todos los días la terrible imagen de las dramáticas necesidades humanitarias del pueblo palestino”. “Eso no ayuda a Israel ante la opinión pública mundial”.
Tras condenar enérgicamente el ataque de Hamás contra Israel, Guterres dijo: “tenemos que distinguir. Hamás es una cosa, el pueblo palestino (es) otra“, y añadió que “si no hacemos esa distinción, creo que es la propia humanidad la que perderá su significado”.