Según los informes, continúan muriendo pacientes, entre ellos bebés prematuros, en el hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza, que lleva tres días sin electricidad en medio de la intensificación de las operaciones militares israelíes, lo que hace que el alto al fuego sea más urgente que nunca, han declarado organizaciones humanitarias de la ONU.
La Organización Mundial para la Salud (OMS), declaró el domingo por la noche que, según las autoridades sanitarias de Gaza, 37 bebés prematuros del hospital fueron trasladados durante el fin de semana a un quirófano sin sus incubadoras, mientras los trabajadores sanitarios intentaban calentar la sala. Según los últimos informes compartidos en los medios de comunicación el lunes, seis bebés de Al-Shifa han muerto.
“El mundo no puede permanecer en silencio mientras los hospitales, que deberían ser refugios seguros, se transforman en escenarios de muerte, devastación y desesperación”, ha declarado Tedros Adhanom Ghebreyesus, jefe de la agencia de la ONU, reiterando los llamamientos para que se ponga fin de inmediato a los combates.
Al-Shifa es el epicentro de los enfrentamientos armados en la ciudad de Gaza tras las afirmaciones del Ejército israelí de que Hamás ha construido un centro de mando bajo el hospital. Los profesionales médicos que trabajan allí han desmentido estas afirmaciones.
La ONU de luto
Mientras tanto, el lunes, la bandera de la ONU ondeó a media asta en las oficinas de la Organización en todo el mundo en memoria de los 101 miembros del personal de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), asesinados en Gaza desde el inicio de las represalias de Israel por las masacres de Hamás perpetradas en el sur de Israel el 7 de octubre.
“Hoy, nos unimos a la comunidad de la ONU en un momento de silencio para llorar y honrar a nuestros colegas asesinados en Gaza”, escribió la directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Cindy McCain, en la plataforma social X.
En una ceremonia solemne en la Oficina de la ONU en Ginebra, la directora general, Tatiana Valovaya, agradeció al personal su sacrificio, destacando la importancia de su trabajo en un momento en el que el multilateralismo estaba amenazado.
La bandera de la sede de la ONU en Nueva York fue izada y arriada a media asta a las 07:30 AM hora local y también se guardará un minuto de silencio en la sede que tendrá lugar a las 09:30 AM.
Casa de huéspedes de la ONU bajo fuego
La UNRWA dijo el lunes que su casa de huéspedes en Rafah “sufrió daños significativos por los ataques navales de las fuerzas israelíes” el domingo, sin reportarse víctimas.
“La indiferencia frente a la protección de la infraestructura civil, incluidas las instalaciones de la ONU, hospitales, escuelas, refugios y lugares de culto es testimonio del nivel de horror que los civiles en Gaza viven todos los días”, dijo el comisionado general de UNRWA, Philippe Lazzarini.
No es un objetivo
Independientemente de dónde se produzcan los conflictos, la ONU ha reiterado que el personal humanitario nunca debe ser un objetivo, y que los hospitales y el personal médico están específicamente protegidos por el derecho internacional humanitario.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) declaró que, además de los bebés fallecidos, otros 10 pacientes han muerto en Al-Shifa, mientras que tres enfermeras perdieron la vida en medio de bombardeos y enfrentamientos armados. Las infraestructuras críticas, como la estación de oxígeno, los depósitos de agua, un pozo, la instalación cardiovascular y la sala de maternidad, han resultado menoscabadas.
Aunque muchos desplazados internos que se refugiaban en el hospital, parte del personal y muchos pacientes han conseguido huir, “otros están atrapados dentro, temiendo salir o físicamente incapaces de hacerlo“, dijo OCHA. Según informaron los medios de comunicación el lunes por la mañana, miles continúan adentro del complejo.
Durante el fin de semana se ha informado de otros ataques contra instalaciones sanitarias. Según la Oficina de Coordinación de la ONU, el sábado un ataque aéreo alcanzó y destruyó la clínica sueca del campo de Ash Shati, al oeste de la ciudad de Gaza, donde se refugiaban unas 500 personas desplazadas.
El sábado por la noche, otro ataque aéreo alcanzó el hospital Al Mahdi de la ciudad de Gaza, donde, al parecer, murieron dos médicos y otros resultaron heridos.
Lucha por sobrevivir
La agencia coordinadora de la ONU señaló que el domingo, por segundo día consecutivo, tras el colapso de los servicios y las comunicaciones en los hospitales del norte de Gaza, el Ministerio de Salud del enclave no actualizó las cifras de víctimas.
La última actualización facilitada el viernes indicaba que 11.078 personas habían muerto en la Franja desde el 7 de octubre. Según fuentes oficiales israelíes, 47 soldados han muerto desde el inicio de las operaciones terrestres.
Cientos de miles de personas que permanecen en el norte luchan por sobrevivir, según OCHA.
El consumo de agua de fuentes no seguras “suscita serias preocupaciones” por la deshidratación y las enfermedades que se transmiten por el agua, el hambre es galopante y el Programa Mundial de Alimentos ha dado la voz de alarma por los riesgos de desnutrición e inanición.
Decenas de miles de desplazados siguieron huyendo durante el fin de semana del norte a través de un “corredor” abierto por el ejército israelí, pero sus vidas seguían en peligro en el sur, en medio de bombardeos continuos y refugios desesperadamente abarrotados.
“Ningún lugar de Gaza es seguro”, subrayó, una vez más, Lazzarini, de la agencia para los refugiados palestinos.