Cerca de dos tercios de las más de 13.000 personas asesinadas en Gaza son mujeres y niños, lo que demuestra una vez más que son esos colectivos los que pagan el precio más alto en los conflictos, afirmaron este miércoles ante el Consejo de Seguridad las titulares de los organismos de la ONU para la infancia, las mujeres y la población.
El máximo órgano resolutivo de las Naciones Unidas sesionó hoy sobre el impacto en las mujeres y los niños de la guerra en Gaza, una reunión solicitada por los Emiratos Árabes y Malta en la que escuchó los informes de las responsables de la Entidad para el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), el Fondo para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de Población (UNFPA), quienes también instaron al Consejo de Seguridad a actuar con celeridad para poner fin a la conflagración.
La resolución y la tregua no son suficientes
La directora ejecutiva UNICEF, Catherine Russell, empezó su alocución diciendo que la resolución del Consejo de Seguridad que pide pausas humanitarias extendidas y el acuerdo de una tregua y la liberación de rehenes entre Israel y Hamás son positivas. Sin embargo, advirtió que están muy lejos de ser suficientes, “la guerra debe terminar y la matanza y mutilación de niños debe cesar de inmediato”, apuntó.
En su participación por videoconferencia, Russell recordó que en 46 días de violencia se han reportado más de 5300 niños muertos en Gaza, o 115 diarios, lo que representaría el 40% de todas las muertes en el territorio palestino asediado.
“Esto no tiene precedentes. En otras palabras, la Franja de Gaza es el lugar más peligroso del mundo para ser niño”, enfatizó, y agregó que han recibido informaciones de que más de 1200 niños continúan bajo los escombros de edificios bombardeados o están desaparecidos.
Russell destacó que el número de muertes en la actual crisis supera ampliamente el total de escaladas anteriores.
“A modo de comparación, se verificó la muerte de un total de 1653 niños en 17 años de seguimiento y presentación de informes sobre violaciones graves entre 2005 y 2022”, especificó.
Vidas alteradas por el trauma
Añadió que los niños que sobrevivan la guerra verán sus vidas alteradas por el trauma y alertó de que el estrés que enfrentan podría interferir con su desarrollo físico y cognitivo.
“Ya antes de esta escalada más de 540.000 niños en Gaza, o la mitad de la población infantil de la Franja, precisaban apoyo psicosocial y de salud mental”, apuntó.
Russell también expresó preocupación por la cantidad de niños desplazados que han sido separados de sus familias mientras huían al sur por órdenes del ejército israelí.
Señaló que, además de las bombas, los cohetes y los disparos, los niños de Gaza corren un riesgo extremo debido a condiciones de vida calamitosas.
Inseguridad alimentaria
Según UNICEF, como consecuencia de la guerra, un millón de niños –o toda la población infantil de Gaza– padece inseguridad alimentaria y las proyecciones indican que en los próximos meses la emaciación infantil, la forma de desnutrición infantil más virulenta, podría aumentar hasta un 30%.
“Para que los niños sobrevivan, para que los trabajadores humanitarios puedan cumplir su labor, no son suficientes las pauses humanitarias. UNICEF urge a un alto el fuego humanitario inmediato que ponga fin a esta masacre”, insistió Russell, reiterando también la oposición del organismo al establecimiento de zonas seguras. “No hay lugar seguro en Gaza”, dijo.
La directora ejecutiva sostuvo que la destrucción de Gaza y la matanza de civiles no traerán paz o seguridad a Medio Oriente. “Los pueblos de esta región merecen la paz. Sólo una solución política negociada, que dé prioridad a los derechos y bienestar de ésta y futuras generaciones de niños israelíes y palestinos, pueden garantizarla”, concluyó.
Que sea el principio de una tregua permanente
En la misma línea, la directora de ONU Mujeres pidió que el acuerdo entre Israel y Hamás sea el principio de una tregua permanente y un alivio duradero para la gente de Gaza y para todos los rehenes.
Sima Sami Bahous resaltó la ferocidad y destrucción que está sufriendo el pueblo gazatí, que sobrepasa con creces la observada en las seis escaladas registradas en los últimos 15 años.
“No sólo el número de civiles asesinados desde el 7 de octubre duplica el de los últimos 15 años combinados, sino que ahora el 67% de las más de 14.000 personas muertas en Gaza son mujeres y niños. Es decir, dos madres asesinadas cada hora y siete mujeres cada dos horas”, precisó.
Miedo e incertidumbre
Sami Bahous añadió que en los 47 días desde el ataque del 7 de octubre de Hamás a Israel, donde 1200 personas, muchas de ellas mujeres y niños, fueron asesinadas, el miedo y la incertidumbre han aumentado exponencialmente para los rehenes y para más de dos millones de palestinos en Gaza, que temen por sus vidas en todo momento en tanto lloran a sus muertos y viven en condiciones inimaginables.
La titular de ONU Mujeres relató que en su visita a la región escuchó testimonios desgarradores y relató que las mujeres en Gaza le dijeron que rezan por la paz, pero que si esta no llega, rezan por una muerte rápida mientras duermen con sus hijos abrazados.
“Debería avergonzarnos a todos que una madre, en cualquier lugar, rece por algo así”, puntualizó.
Las mujeres en Gaza se sienten abandonadas
Las mujeres en Gaza también dicen que la comunidad internacional dedica mucho tiempo a reportar y reiterar números: “número de personas asesinadas, número de niños bajo los escombros, número de casas destruidas. No obstante, las mujeres en Gaza se sienten completamente abandonadas”, recalcó.
Esas mujeres escuchan que va a llegar más ayuda humanitaria, pero pueden ver que ésta no cubre el océano de necesidades. “Y, más que nada, nos dicen que quieren que cese la violencia ahora. Por el bien de las mujeres y las niñas, los exhorto a refrendar un compromiso genuino y decidido hacia una paz justa”, finalizó Sami Bahous.
El destino de la humanidad no está en manos de los que empuñan armas
La directora ejecutiva del UNFPA aunó su voz a los llamados a la paz y apeló al Consejo de Seguridad a hacer todo lo que esté en sus manos para alcanzarla.
“La violencia debe terminar. El destino de la humanidad no está en manos de quienes empuñan armas, depende de las mujeres y los jóvenes, y de quienes se les sumen en la lucha por la paz. En esta prueba urgente de humanidad, las mujeres y las niñas necesitan desesperadamente que prevalezca la paz. Llamo al Consejo de Seguridad a que haga todo lo que esté a su alcance para lograrla”, puntualizó Natalia Kanem.