El problema global de las apuestas deportivas ilegales, la manipulación fraudulenta de las competiciones y la implicación del crimen organizado en el mundo del deporte fueron los temas debatidos en una conferencia de la ONU celebrada a lo largo de la semana en Atlanta, Estados Unidos.
Los debates de la conferencia internacional anticorrupción, convocada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), se basaron en el innovador Informe Mundial sobre la Corrupción en el Deporte, elaborado por esa dependencia de la ONU en 2021, que apuntó a un aumento dramático de las apuestas ilegales, impulsado por los miles de millones de dólares que fluyen a través de los deportes profesionales, así como por la globalización y los avances tecnológicos.
La UNODC, que está a la vanguardia de los esfuerzos internacionales para apoyar a los gobiernos y las organizaciones deportivas en la prevención y castigo de delitos en el deporte a través de su Programa para Proteger el Deporte de la Corrupción y los Delitos Económicos, estima que las apuestas en los mercados ilícitos controlados por organizaciones delictivas ascienden hasta 1,7 billones de dólares.
En una sesión sobre deporte y corrupción de la conferencia, James Porteous, jefe de investigación del Consejo de la Federación Asiática de Carreras sobre Apuestas Ilegales y Delitos Financieros Relacionados, dijo que las apuestas ilegales son ahora el “factor número uno que alimenta la corrupción en los deportes”, y señaló que muchas de las regulaciones fueron redactadas en el siglo XIX y no son aptas para el mundo de internet.
Partidos con resultados arreglados
Los representantes de las organizaciones de lucha contra el crimen presentes en el evento subrayaron la magnitud del problema de la corrupción.
Humaid Al Ameemi, coordinador de la Unidad Anticorrupción de la Policía Internacional (INTERPOL), explicó que la manipulación de competiciones deportivas, conocida coloquialmente como arreglo de partidos, es un delito altamente organizado que involucra lavado de dinero y otras actividades ilegales, y pidió un mejor intercambio de datos.
Al Ameemi describió la manipulación de los juegos como una “puerta de entrada al crimen”.
Joseph Gillespie, jefe de la Unidad de Amenazas del Crimen Organizado Transnacional del FBI amplió el tema, destacando que dicha oficina tiene un gran interés en abordar la corrupción en el deporte, ya que brinda al crimen organizado oportunidades de obtener ganancias a través de la extorsión, las apuestas ilegales y otras actividades ilícitas.
INTERPOL, la UNODC y el Comité Olímpico Internacional (COI) han colaborado en la elaboración de una guía para responsables de políticas que busca asistirlos en la investigación eficaz de la manipulación de las competencias.
Anita DeFrantz, integrante del COI y medallista en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976, subrayó la importancia de una estrecha colaboración entre las organizaciones deportivas y los organismos encargados de hacer cumplir la ley para garantizar la integridad y la credibilidad, e hizo énfasis en el papel de la Asociación Internacional contra la Corrupción en el Deporte, que incluye organizaciones deportivas internacionales, gobiernos y organismos intergubernamentales, incluida la UNODC.
La otra cara del ‘juego bonito’
Al ser el deporte más popular del mundo, inundado de enormes sumas de dinero, el futbol es particularmente propenso a la corrupción. El organismo rector mundial de ese juego, la FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociado), ha enfrentado acusaciones penales y escándalos, sobre todo en 2015, cuando varios de sus funcionarios fueron arrestados en un hotel suizo.
Tras la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre la corrupción en la FIFA en 2016, la atención de la comunidad internacional sobre la corrupción y el crimen en el deporte ha aumentado significativamente, al igual que los llamados a actuar.
El actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se dirigió a los participantes en la conferencia en un mensaje de video en el que sostuvo que el principal objetivo de la organización es proteger el futbol de la corrupción y garantizar la justicia deportiva.
“El futbol es una industria global multimillonaria que convierte a este deporte en un objetivo potencial para la corrupción y otros tipos de actividades criminales y eso es algo que debemos evitar y combatir para garantizar que el campo de juego esté siempre nivelado”, apuntó Infantino.
El responsable de la Federación explicó que el renovado Memorando de Entendimiento entre la FIFA y la UNODC ha sido beneficioso para desarrollar más de 60 proyectos vinculados a la lucha contra la corrupción, citando en particular el Programa de Integridad Global que aborda el amaño de partidos. Constituye “una plataforma que facilita el importante intercambio de información entre todos aquellos que luchan contra la corrupción en todos los ámbitos de la vida”, abundó.
A raíz de ese Programa, que implicó la capacitación de más de 400 oficiales de integridad del futbol y funcionarios gubernamentales, y la lucha contra la manipulación de competiciones, la UNODC participó en el Grupo de Trabajo sobre Integridad de la Copa Mundial de la FIFA en Qatar para monitorear 64 partidos.