El enviado especial de la ONU para el Proceso de Paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, informó este martes a los miembros del Consejo de Seguridad sobre la grave situación humanitaria en Gaza.
“El suministro de ayuda humanitaria en la Franja sigue enfrentándose a retos casi insuperables. En medio de desplazamientos a una escala inimaginable y hostilidades activas, el sistema de respuesta humanitaria está al borde del abismo“, afirmó.
Wennesland expresó su “profunda preocupación” por la escalada de tensiones en la Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Oriental, y señaló que la “intensificación de los intercambios armados” entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes, principalmente en el contexto de operaciones de Israel, ha provocado un número excesivamente elevado de muertes y detenciones.
Además, expresó su alarma por los ataques mortales perpetrados por colonos israelíes contra palestinos y por palestinos contra israelíes en la Cisjordania ocupada e Israel. “Todos los autores de actos violentos deben rendir cuentas y comparecer rápidamente ante la justicia”, enfatizó.
Por último, el coordinador se mostró consternado por los numerosos casos de funcionarios que glorifican la violencia y alientan el asesinato de civiles. “Esta retórica es aborrecible y debe ser claramente rechazada por los líderes de todas las partes. Los dirigentes tienen la obligación de condenar clara y explícitamente los actos de terror y violencia dirigidos contra civiles”, concluyó.
El máximo órgano para la paz y seguridad internacionales sigue negociando una resolución que pide la suspensión urgente de las hostilidades para permitir el acceso humanitario seguro y sin trabas. Propuesta por Emiratos Árabes Unidos, el proyecto estipula que se facilite el uso de todas las rutas terrestres, marítimas y aéreas hacia la Franja, lo cual supone que se abra el paso fronterizo de Karem Shalom para la prestación de asistencia. Está previsto que voten el proyecto este miércoles.
Resolución de la Asamblea General
La reunión del Consejo tuvo lugar después de que la Asamblea General, reunida el martes de la semana pasada en sesión extraordinaria de emergencia, aprobara una resolución por abrumadora mayoría de 153 Estados miembros a favor, diez en contra y 23 abstenciones.
En ese documento, la Asamblea pide “un alto el fuego humanitario inmediato”, la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, así como “garantizar el acceso humanitario.
