La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó este jueves sobre su intento fallido de entregar combustible a los hospitales Al Ahli Arab y Al Shifa, en el norte de Gaza. Sólo pudieron facilitar suministros médicos, debido a “la falta de garantías de seguridad en el lugar y a problemas de autorización”.
La agencia sanitaria y otros socios lograron entregar siete palés de suministros médicos para cirugía y tratamiento de heridas, insumos para ayudar a las mujeres durante el parto, fluidos intravenosos y medicamentos. Los equipos que llevaron la ayuda vieron el impacto de los recientes ataques tanto en las instalaciones sanitarias como en el nivel de destrucción.
“A nuestro personal se le acaban las palabras para describir la situación catastrófica a la que se enfrentan los pacientes y el personal sanitario”, declaró el representante de la agencia en los Territorios Palestinos Ocupados desde Jerusalén a los periodistas en Ginebra.
Richard Peeperkorn señaló que sólo nueve de los 36 centros sanitarios de toda Gaza funcionan parcialmente. Todos ellos en el sur. En el norte no queda ningún hospital en funcionamiento.
Peeperkorn aseguró que la OMS seguirá esforzándose por abastecer las instalaciones sanitarias del norte de Gaza, pero advirtió que, “sin combustible, personal y otras necesidades esenciales, los medicamentos no servirán de nada y todos los pacientes morirán lenta y dolorosamente”.
Más de 20.000 personas han muerto ya en las hostilidades de Gaza. Esto supone casi el 1% de la población de ese territorio.