A más de cien días de guerra en Gaza y sin una tregua a la vista, los líderes de varios organismos de la ONU unieron sus voces este lunes para urgir a un mayor y más rápido acceso a la ayuda vital a ese territorio palestino, subrayando sus renovados temores de una hambruna y de una catástrofe por la propagación de enfermedades.
“La gente en Gaza corre el riesgo de morir de hambre a pocos kilómetros de camiones llenos de alimentos”, advirtió la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Cindy McCain, en un llamamiento firmado también por los responsables del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La ONU y sus socios de ayuda distribuyen alimentos a la población dentro de Gaza todos los días desde que Israel implementó un bloqueo casi total en la Franja como respuesta a los ataques liderados por Hamás en los que unas 1200 personas murieron en el sur de Israel y alrededor de 240 fueron tomadas como rehenes.
“La ayuda humanitaria por sí sola no puede satisfacer las necesidades esenciales del pueblo de Gaza”, apuntaron los titulares de las agencias de la ONU, en tanto que McCain insistió en que se necesitan medidas urgentes para impulsar las entregas de ayuda en el devastado territorio donde toda la población depende de la asistencia humanitaria para sobrevivir.
“Cada hora perdida pone en riesgo innumerables vidas. Podemos mantener a raya la hambruna, pero sólo si podemos entregar suficientes suministros y tener acceso seguro a todos los necesitados, dondequiera que estén”, recalcó McCain.
El jueves pasado, llegó al norte de Gaza el primer convoy con víveres del PMA desde la pausa humanitaria de finales de noviembre. La ayuda distribuida alcanzó a unas 8000 personas.
Lo que hace falta
En un comunicado conjunto, las tres agencias de la ONU pidieron acción inmediata para:
- abrir nuevas vías de entrada
- permitir que más camiones pasen por los controles fronterizos cada día
- garantizar menos restricciones al movimiento de los trabajadores humanitarios
- garantizar la seguridad de las personas que acceden y distribuyen la ayuda
Las últimas evaluaciones de inseguridad alimentaria en Gaza, reconocidas internacionalmente, indicaron que cerca de 2,2 millones de personas están en crisis o en niveles peores de inseguridad alimentaria aguda.
Los niños pueden morir por desnutrición
“Prácticamente todos los palestinos en Gaza se saltan comidas todos los días, mientras que muchos adultos pasan hambre para que los niños puedan comer”, apuntó la OMS, mientras UNICEF presentó proyecciones sombrías sobre el resultado esperado de los daños a infraestructuras y servicios esenciales de agua, saneamiento y salud para tratar la desnutrición grave y los brotes de enfermedades.
Los 335.000 niños menores de cinco años de Gaza son especialmente vulnerables, señaló UNICEF, y estimó que en las próximas semanas, la emaciación infantil, la forma de desnutrición infantil que más amenaza la vida de los niños, podría aumentar en casi un 30% respecto a las condiciones previas a la crisis, afectando hasta 10.000 niños.
“Los niños que corren un alto riesgo de morir por desnutrición y enfermedades. Necesitan desesperadamente tratamiento médico, agua potable y servicios de saneamiento, pero las condiciones sobre el terreno no nos permiten llegar de manera segura a esos pequeños y a las familias necesitadas”, explicó la directora ejecutiva de UNICEF.
Catherine Russell detalló que parte del material que se precisa para reparar y aumentar el suministro de agua sigue teniendo restringida su entrada a Gaza. “La vida de los niños y sus familias está en juego. Cada minuto cuenta”, apuntó.
El acceso al puerto de Ashdod impulsaría la entrada de ayuda
En su llamamiento, los organismos de la ONU recalcaron que requieren con urgencia autorización israelí para utilizar un puerto en funcionamiento cerca de la Franja de Gaza y puntos fronterizos hacia el norte.
“El acceso al puerto de Ashdod, 40 kilómetros al norte, permitiría enviar cantidades significativamente mayores de ayuda y luego transportarla directamente en camiones a las regiones del norte de Gaza gravemente afectadas y a las que pocos convoyes han logrado llegar”, argumentaron.
El comisionado general de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) sostuvo que el flujo de ayuda ha sido un goteo en comparación con el mar de necesidades humanitarias.
Permitir la entrada de bienes comerciales
“La ayuda humanitaria no será suficiente para revertir el empeoramiento del hambre entre la población. Los suministros comerciales son imprescindibles para permitir que los mercados y el sector privado se reabran y proporcionen una alternativa a la accesibilidad de los alimentos”, declaró Phillipe Lazzarini.
Los responsables de los organismos también enfatizaron la necesidad urgente de levantar las barreras y restricciones a la entrega de ayuda hacia y dentro de Gaza, y de reanudar el tráfico comercial.
Reiteraron el llamado a un alto el fuego humanitario para permitir el despliegue de una operación humanitaria masiva de múltiples agencias.
Por su parte, la actualización humanitaria del domingo a última hora de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) reportó que los civiles enfrentan bombardeos israelíes continuos y combates en gran parte de Gaza, y volvió a instar a la liberación de los rehenes.
OCHA también observó nuevos lanzamientos de cohetes por parte de militantes palestinos contra Israel, con 260 palestinos muertos y otros 577 heridos entre el 12 y el 14 de enero.
El domingo por la noche se publicó un nuevo video sin fecha en el tres de los 250 rehenes capturados por Hamás piden su regreso seguro y el fin de la violencia en Gaza. Según informaciones extraoficiales, es la primera vez que se ve a los tres secuestrados en casi cien días. Hamás y otros militantes mantienen retenidos a más de 130 rehenes.