En la Cumbre del Movimiento de los No Alineados, que se celebra en Kampala, capital de Uganda, el Secretario General enumeró una serie de crisis que están haciendo retroceder al mundo.
“La democracia se erosiona, mientras aumentan el populismo y el extremismo. Nuestro clima se resquebraja. La pobreza y las desigualdades son moneda corriente. El mundo en desarrollo se enfrenta a su crecimiento económico más débil en décadas. Y más países que nunca se enfrentan a problemas de endeudamiento o impago. Los derechos humanos, el derecho internacional, las Convenciones de Ginebra y la Carta de la ONU se incumplen impunemente. Y los conflictos se recrudecen y proliferan, desde Sudán a Ucrania, pasando por Gaza”, dijo António Guterres.
Con respecto al conflicto palestino israelí, aseguró que la negativa a aceptar la solución de dos Estados para israelíes y palestinos y la negación del derecho del pueblo palestino a tener un Estado “son inaceptables”.
Las palabras de Guterres se producen días después de que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanhayu, rechazase la creación de un Estado palestino, tal y como se establece en la llamada solución de los dos Estados.
“Esto prolongará indefinidamente un conflicto que se ha convertido en una grave amenaza para la paz y la seguridad mundial, exacerbará la polarización y envalentonará a los extremistas en todas partes”, afirmó.
Marcha atrás
Con respecto al curso del desarrollo sostenible de los países contenido en la Agenda 2030, el Secretario General comentó que “vamos marcha atrás”.
“La gente pasa hambre. Las comunidades carecen de acceso a atención sanitaria, agua limpia, electricidad y saneamiento adecuado. saneamiento. Las familias luchan por llegar a fin de mes sin protección social ni redes de seguridad. Y a los niños se les niega la educación”, observó.
Guterres quiso terminar su discurso con una nota optimista señalando que “los conflictos, la pobreza, la desigualdad, la fragmentación geopolítica y las catástrofes son el resultado de las decisiones que el mundo toma o deja de tomar. Guiado por las soluciones que aquí se debaten y por el espíritu de confianza, comprensión y solidaridad que ha infundido el Movimiento de los No Alineados desde el principio, sé que podemos afrontar juntos estos retos y tomar las decisiones correctas en el futuro que tenemos por delante”.
