La Asamblea General se reunió este lunes para debatir el último rechazo del Consejo de Seguridad por el veto de Estados Unidos a un proyecto de resolución sobre el alto el fuego en Gaza.
La discusión tiene lugar debido a la aplicación de un mecanismo que examina el uso del veto en el Consejo, lo que puede desencadenar una sesión extraordinaria de emergencia sobre el asunto.
Varios proyectos, vetados
Durante semanas, el Consejo de Seguridad ha estado estancado en la adopción de una resolución para poner fin a la guerra, que ha matado a más de 30.000 palestinos. Estados Unidos ha vetado varios proyectos desde el comienzo de la guerra.
Los cinco miembros permanentes del Consejo (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) tienen poder de veto.
Durante el fin de semana, el Consejo de Seguridad emitió una declaración en la que pidió una acción inmediata para aumentar rápidamente la entrega de ayuda al enclave, especialmente a la devastada región septentrional.
Ello se produjo tras el mortífero ataque del pasado jueves contra palestinos hambrientos que esperaban el reparto de ayuda organizado por Israel.
En la declaración, el Consejo expresó su profunda preocupación por los informes de que “más de 100 personas perdieron la vida, y varios cientos más sufrieron heridas, incluidas heridas de bala (…) en un incidente en el que participaron fuerzas israelíes en una gran concentración en torno a un convoy de ayuda humanitaria al suroeste de la ciudad de Gaza“.
Según los medios de comunicación, un ataque israelí similar contra gazatíes que esperaban ayuda dejó numerosos muertos y muchos más heridos el pasado sábado.
El presidente de la Asamblea pide un alto el fuego
El presidente de la Asamblea General declaró que la situación en Gaza es “catastrófica, inconcebible y vergonzosa”.
“Estoy conmocionado y horrorizado por los informes que indican que cientos de personas resultaros muertas o heridas durante la entrega de suministros de ayuda, al oeste de la ciudad de Gaza la semana pasada”, dijo Dennis Francis.
El presidente se refirió a las restricciones israelíes al acceso humanitario, las cuales han reducido drásticamente el flujo de ayuda vital, con una disminución significativa del 50% en el número de camiones que entran diariamente en Gaza de enero a febrero, según informes de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
“Por lo tanto, es esencial que aumentemos rápida y sustancialmente la escala de las operaciones humanitarias y garanticemos el acceso sin restricciones a todos los civiles necesitados”, afirmó Francis.
“Debe aplicarse un alto el fuego humanitario inmediato y todas las partes deben cumplir las obligaciones que les incumben en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario”, añadió.
Estados Unidos: Un nuevo proyecto de resolución
A continuación, el representante permanente adjunto de Estados Unidos ante la ONU declaró que el proyecto de resolución que vetaron no habría logrado el objetivo de una paz sostenible ni habría dado lugar a un alto el fuego.
Robert A. Wood señaló que su delegación advirtió al Consejo de Seguridad de que aprobar ese proyecto podría perturbar los intensos esfuerzos en curso para liberar a los rehenes y lograr un alto el fuego temporal.
En su lugar, Washington distribuyó un borrador que “lograría un alto el fuego temporal que permitiría a los rehenes volver a casa con sus familias y ayudaría a hacer llegar la ayuda a las manos de los civiles palestinos, que tan desesperadamente la necesitan”, señaló el diplomático.
“La cuestión que se nos plantea es cuál es la forma más eficaz de lograr estos objetivos”, dijo. “A nuestro juicio, es la labor de Estados Unidos, tanto aquí en Nueva York como sobre el terreno”.
Washington seguirá trabajando para que llegue más ayuda, además de implicarse incansablemente en la diplomacia directa y las negociaciones sobre el terreno, afirmó Wood.
Palestina: Las atrocidades israelíes son “incontrolables, desquiciadas”
El observador permanente del Estado de Palestina declaró que no hay mayor atentado contra la paz y la seguridad internacionales que cometer de atrocidades, y añadió que, desde hace cinco meses, “Israel comete atrocidades contra el pueblo palestino, sin control y desquiciado”.
“El Consejo de Seguridad se ha visto impedido en repetidas ocasiones de pedir un alto el fuego inmediato para poner fin a estas atrocidades”, dijo Riyad Mansour, haciendo hincapié en el terrible impacto del conflicto sobre los civiles palestinos, especialmente los niños, y exigiendo que la “guerra de atrocidades” debe terminar.
“Hay que decir a Israel que cese el fuego, que cese el fuego ya”, afirmó.
Mansour afirmó que había “razones por las que la limpieza étnica” era posible en Palestina.
“Los autores tienen la certeza de que nunca tendrán que rendir cuentas (…) La era de la impunidad israelí debe llegar a su fin, y debemos entrar en una nueva era de rendición de cuentas y sanciones”, subrayó.
Israel: El alto el fuego debe tener condiciones previas
El embajador y representante permanente de Israel ante la ONU afirmó que han pasado 150 días desde que Hamás cometió “la masacre más brutal y bárbara desde el Holocausto”.
“Una vez más, este órgano [Asamblea General] se ha reunido no para condenar a Hamás, no. No para condenar sus atrocidades, sino para centrarse de nuevo sólo en la situación en Gaza, como si el 7 de octubre nunca hubiera ocurrido, como si no hubiera 134 rehenes inocentes retenidos y torturados en Gaza en estos momentos”, dijo Gilad Menashe Erdan.
Señaló que, en los cinco meses transcurridos, “ni un solo” debate en la Asamblea sobre el bienestar de los rehenes o sobre la violencia sexual perpetrada por el grupo había tenido lugar.
Erdan pidió al Secretario General y al Consejo de Seguridad que se reúnan de inmediato para “condenar de una vez por todas los atroces crímenes de Hamás“.
“Hamás debe enfrentarse a una presión implacable para poner fin a su violencia sexual y liberar a todos los rehenes inmediatamente”, subrayó.