El Secretario General de la ONU renovó su llamado a un alto el fuego inmediato en Gaza ahora también con motivo, además, de la celebración del ramadán.
En el primer día del mes sagrado musulmán, António Guterres dijo que a pesar de que ha comenzado el ramadán, los asesinatos, bombardeos y derramamiento de sangre continúan en Gaza.
“Mi llamado más enérgico hoy es honrar el espíritu del ramadán silenciando las armas y eliminando todos los obstáculos para garantizar la entrega de ayuda vital a la velocidad y escala masiva requerida”, afirmó en una declaración a la prensa.
El responsable de la ONU también instó a la liberación inmediata de todos los rehenes restantes tomados durante los ataques liderados por Hamás en Israel el 7 de octubre, señalando que el “catastrófico asedio israelí en Gaza” lleva ya seis meses.
Ansiedad en el norte de Gaza
En el terreno, mientras tanto, han pasado casi seis semanas desde que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) logró entregar ayuda al norte de Gaza.
“La gente está muy, muy ansiosa”, dijo la portavoz Juliette Touma en X, anteriormente Twitter. “Debería llegar más ayuda humanitaria por carretera, incluida a través de la UNRWA, porque tenemos la mayor presencia en el terreno y sabemos cómo hacerlo”.
Corredor marítimo
Los esfuerzos asociados con la ONU para abrir un corredor marítimo seguro hacia Gaza fueron anunciados el viernes por la Comisión Europea, los Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Reino Unido y otros en estrecha coordinación con la Coordinadora Humanitaria Principal de la ONU para la enclave, Sigrid Kaag.
Transportando alrededor de 200 toneladas de alimentos, el barco de la ONG internacional Open Arms permanecía anclado en Larnaca, al sureste de Chipre, a unas 200 millas náuticas de Gaza, esperando supuestamente el permiso para atracar de las autoridades israelíes.
Las necesidades son críticas en todo el enclave, pero siguen siendo particularmente graves en el norte, donde los trabajadores humanitarios de la ONU han advertido repetidamente que unos 300,000 gazatíes han quedado casi aislados de la ayuda humanitaria en medio de la inseguridad vinculada a un colapso del orden civil tras las múltiples negativas de acceso por parte de las autoridades israelíes.
Hospitales del norte de Gaza
Haciéndose eco del llamado de alto el fuego del jefe de la ONU, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que había llegado a dos hospitales del norte de Gaza durante el fin de semana con suministros, incluidos elementos de traumatología para 150 pacientes y 13.000 litros de combustible para el Hospital Árabe Al-Ahil y 12.000 litros de combustible para el Hospital Al-Sahaba.
Pero, los equipos médicos carecen de una larga lista de elementos básicos para hacer su trabajo, incluyendo “comida, combustible, personal especializado, drogas anestésicas, antibióticos y dispositivos de fijación interna”, dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el domingo.
“Necesitamos un acceso sostenido y seguro a las instalaciones de salud para suministrarles atención médica vital con urgencia de manera regular”, insistió, concluyendo su mensaje con la petición de un “alto el fuego”.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la desnutrición entre los niños es extrema, con al menos 18 niños muertos por hambre y deshidratación en el norte de la Franja hasta la fecha.
Mientras tanto, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) advirtió que las mujeres embarazadas y lactantes también estaban experimentando niveles alarmantes de desnutrición en el enclave.