Las sequías son un fenómeno cíclico que afecta al territorio mexicano de forma recurrente, principalmente al centro y norte del país, y se han exacerbado por la deforestación y urbanización, lo que ha provocado un mayor costo de los bienes agropecuarios, señaló el Banco de México (Banxico).
En un estudio, destacó que uno de los impactos junto con la escasez de agua o encarecimiento del líquido, se puede ver sobre los precios de ciertos bienes y servicios.
Por ejemplo, los productos agropecuarios tienden a encarecerse porque enfrentan en sus procesos productivos dificultades por el abastecimiento de agua o por condiciones climáticas.
De acuerdo con el análisis «Sequía en México y su potencial impacto en la actividad económica», si bien es un fenómeno recurrente, la tendencia de la última década en el país muestra que estas se han recrudecido en duración, intensidad y cobertura geográfica.
Un primer canal de afectación de la sequía a la actividad económica, matizó, es a través del sector agropecuario, toda vez que el agua representa un insumo fundamental para estas actividades.
Ponderó que en México, las actividades primarias representan el 3.4% del PIB.
A julio de 2022, 19 entidades federativas habían tenido al menos un municipio en estado de emergencia, siendo Coahuila, Baja California, Chihuahua, Baja California Sur y Sonora las entidades más afectadas por sequías extrema y excepcional, señaló.
En 2018, el 7% de los municipios del país distribuidos en 11 estados, presentó niveles de sequía en categoría de emergencia.
Según un ejercicio econométrico que incluye Banxico en el estudio, a partir del Indicador de Sequía (IS) que construyó, se estima que la actividad agropecuaria en las regiones más propensas a este fenómeno en la categoría severa, extrema o excepcional enfrentarían una pérdida promedio de 0.7 puntos porcentuales en el crecimiento anual del Indicador Global de la Actividad Económico (IGAE) considerando un periodo de 12 meses.