En los últimos meses la influencia femenina ha ido en crecimiento vertiginoso, las leyes las han adecuado para un supuesto rescate de la presencia de la mujer, pero no sólo han alcanzado el nivel de los varones, sino que los han rebasado y están avasallando con la creación de instancias favorables solo por su condición de ser mujer..
Los discursos están plagados de cierta fobia hacia el sexo opuesto, les permiten desmanes, violencia, desorden agravios y todo esto, solo basta ver alguna marcha femenina y los estragos que causan y lo más increíble, ninguna detenida, al contrario hasta publicitan las marchas con todo y el caos que ocasionan.
Pongamos este tema en otro plano, si los mítines y marchas fueran de hombres y se hicieran esos espectáculos, no sólo los reprimiría la policía sino que habrían varios detenidos y los harían responsables de todo lo afectado..
Así están dándose las cosas, unas en búsqueda de más conquistas y otros ya se sienten en rezago legal, por ejemplo, si te acusan de acoso sexual aunque no haya probanza, ni investigación, el peso de la palabra de la mujer permite que te detengan, te exhiban y maltraten tu reputación y tu prestigio, pierdes familia, empleo y lo más importante te convierten en un apestado ante la sociedad, aunque con el paso del tiempo te liberen y te digan que no hubo fundamento ni se acreditó nada.
Quien te devuelve tu lugar en la sociedad? Quien sale a gritar que nunca fuiste culpable? Quien te recompensará por tanto daño causado? Por tanta pérdidas incluyendo la familia? Su peso está tipificado como “ se persigue de oficio”, nadie, a pesar de que esta historia es recurrente..
Seguimos en la época revolucionaria solo que ahora al revés, en cuestión de sexo, primero detengo luego veriguo.
Vemos que no las autoridades no están siendo equitativas. Ahora el supuesto “empoderamiento femenino”, es no solo slogan de campaña sino es tema de discurso cotidiano, todas las supuestas líderes usan este concepto como su bandera, se transforman, se sienten liberadoras, heroínas y piensan que solo con el discurso ganan.
Pintan de rosa los Palacios Municipales, se visten todas de ese color, celebran con pompa y platillo ese día. Le han dado una publicidad tremenda al cáncer de seno y han olvidado el cáncer cervico uterino, que es de donde provenimos toda la sociedad. Esta en segundo plano, no es tan atractivo publicitarlo, no rinde los mismos resultados y además es menos vendible, por ello las autoridades le hacen el feo.
Si se tuviera el ánimo responsable y verdadero de ayudar, deberían apoyar para que se legisle y se otorgue a todas las mujeres de manera gratuita un “KIT DE HIGIENE FEMENINA “, para no solo cuidarse sino dignificar el papel de la mujer. Cuanto se gasta al mes en esos cuidados? hay familias rurales que al no tener acceso a toallas sanitarias, usan trapos, paliacates y otras cosas para pasar su “período menstrual”.
Ese kit aparte de proveerles de ciertas condiciones de igualdad, si les ayudaría en su salud y en su economía. La población está 51 a 49 por ciento, estamos casi al igual y es necesario no solo pensar en las mujeres sino ayudarlas. Los discursos agradan a los oídos, pero las acciones benefician a la salud..
Las mujeres no sólo deben ser mencionadas y seguir con esa intención de rescate y de perderse en el limbo de los apoyos, urge tomar acciones, urge concretar los apoyos, urge evitar las divisiones entre las perfumadas y las prófugas, urge evitar el clásismo. Ahora las mujeres tienen la Gubernatura, 8 Presidencias Municipales y la mayoría en el Congreso, es su tiempo, su momento, su responsabilidad de ayudarlas, de elevar y dignificar la vida de sus congéneres, muchas, pero muchas les agradecerán que trabajen para ellas y no sólo sean mensajes publicitarios.
Nadie sabe lo que sufre una mujer más que otra mujer.
Es su Responsabilidad ayudarse sino lo hacen la historia y las demás mujeres se los recordarán..
Mejor seguiré caminando y cantando “ no sé quien eres tu, ni cual tu origen es, tan solo se que luces linda esperando un bebé, esperando un bebé”..
