Por: Tomás Flores Rosales
• El real gobierno de coalición que debe abrazar Alejandra del Moral Vela.
• Sobrevivencia del mítico “Grupo Atlacomulco” y la posibilidad de que Del Mazo se convierta en el nuevo dirigente del PRI nacional después de septiembre próximo.
• La arenga por la Presidencia de la República del 2024 se ancla en tierras mexiquenses.
Será el sereno pero las y los que difunden la idea, al interior del PRI mexiquense, en el sentido que le sería más redituable, desde el punto de vista político, a la candidata tricolor a la gubernatura del Estado de México, Alejandra del Moral Vela, pactar mejor con Morena el eventual gobierno de “coalición” signado con PAN, PRD y Nueva Alianza, frente a lo “denso” del arranque de su campaña, no estarían del todo equivocadas y equivocados, pues le significaría mejores dividendos.
Y es que compartir el gobierno, cuya titularidad la dejará Alfredo del Mazo Maza en septiembre próximo, con Delfina Gómez Álvarez, permitiría la continuidad de la cohabitación inaugurada desde 2018 por el actual mandatario mexiquense apuntalado en el presiente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Pero para que esto sea viable deben concretarse dos eventos medulares: 1.- Que la abanderada de la coalición “Juntos Hacemos Historia” gane los comicios del 4 de junio próximo, y
2.- Que la alancista de “Va por el Estado de México” reconozca sin impugnaciones la derrota.
Numerales indispensables para que las y los priistas no rompan de tajo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ante la inminente complicada sucesión presidencial del 2024 que requerirá de lo que hoy justamente pregona Alejandra del Moral en su arenga por la primera magistratura estatal que es la ruta de la “conciliación”.
Solo de esta manera los priistas de Alfredo del Mazo Maza salvarían al partido en virtud de las posibilidades de este último opte por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI después de septiembre venidero e inaugurar una lucha frontal internan con Alejandro Moreno Cárdenas, cuyo “albazo” de pretender prolongar su mandato al frente del instituto podría derrumbarse con el apoyo de la fuerza emanada de Palacio Nacional.
Y es que para los iniciados en política no deja de fortalecerse la idea de que los comicios mexiquenses no descansan en ganar o perder la gubernatura en manos, hasta el momento, del mítico “Grupo Atlacomulco”, sino en lo que será y no de la lucha por la primer magistratura del país, cuyo proceso, como nunca, está bien monitoreado por los grupos de poder anidados en el gobierno de Joe Biden, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
De allí el interés internacional de que el PRI no desaparezca de la escena comicial a fin de atemperar el “populismo” que en la esfera de los Estados Unidos de Norteamérica han detectado en Andrés Manuel López Obrador durante el quinquenio que ha gobernado a México.
Luego entonces, en cinco semanas más, justo en la recta final del periodo proselitista mexiquense, se estará en la etapa fatal de la lucha por la gubernatura y poco podrá hacer para remontar quien esté en desventajas en ese momento:
a.- en lo electoral.
b.- en lo político, y
c.- en lo financiero.
La elección se habrá definido y las consecuencias se antojan evidentes: A.- El fracaso del PAN en su intentona de recuperarse política y electoralmente al encaramarse en el barco priista mexiquense, y
B.- El “desfiladero” político que significará para “Alito” Moreno Cárdenas el no haber “amarrado” el beneplácito completo de Alfredo del Mazo Maza en la contienda mexiquense en proceso, considerado, Del Mazo, el último eslabón del mítico “Grupo Atlacomulco” y quien con honores sostendrá la dignidad política de sus antecesores homólogos, Isidro Fabela Alfaro, Alfredo del Mazo Velez, Carlos Hank González, Alfredo del Mazo González y Enrique Peña Nieto, incrustados, todos, desde ahora, en la puja presidencial del 2024.
El mítico “Grupo Atlacomulco” no va a morir, al contrario, retomará sus fueros, pero habrá de pagar el precio.
Y Alejandra del Moral Vela sabe el lugar que le corresponde en esta lucha prolongada por el poder al 2024.
Síntesis política
Insisten las y los morenistas que buscan la gubernatura del Estado de México que “estamos cansados de falsas promesas, nos dejaron una entidad con corrupción, pobreza, violencia, crímenes y malos gobernantes”, también han advertido, durante los mítines de su candidata a la gubernatura, Delfina Gómez Álvarez, que bajarán los salarios de los funcionarios públicos que ganen más que el presidente de la República, lo cual provocó la réplica del líder estatal priista, Eric Sevilla, quien aseguró que en el gobierno estatal nadie gana más que el primer mandatario y calificó de demagógica la postura morenista en este rubro.
Un ejemplo claro de su demagogia –exhibió el líder priista– es la propuesta de bajar sueldos a los mandos altos del gobierno estatal con el argumento de una falsa austeridad republicana cuando su régimen político está plagado de salarios que ofenden a los ciudadanos porque son promesas que nunca cumplirán.
Más aún, desde sus cargos federales nunca se bajaron el sueldo y tuvieron percepciones salariales al mes de 108 mil 698 pesos como fue el caso de Horacio Duarte Olivares al frente de la Agencia Nacional de Aduanas de México o los 115 mil 037 pesos que ganaba Delfina Gómez Álvarez siendo titular de la Secretaría de Educación Pública.
Asimismo, la Plataforma Nacional de Transparencia establece que el gobernador del Estado de México tiene un sueldo mensual de 107 mil 500, muy por debajo de los ingresos de aquellos que encabezan la campaña de Morena en la entidad mexiquense y que hoy pregonan una oferta electoral que sólo trata de ganar votos con base en mentiras y promesas que no van a cumplir, se lee en un comunicado de prensa del CDE del tricolor.