Alentada por una retórica política estridente y una escalada en el uso de armamento militar por parte de Israel, la violencia de esta semana en los territorios ocupados de Cisjordania corre el riesgo de descontrolarse, advirtió este viernes el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Volker Türk afirmó que el grave deterioro de la situación provoca un terrible impacto tanto en los palestinos como en los israelíes, y pidió el fin inmediato de la violencia.
Tras la operación de las fuerzas de seguridad israelíes del pasado lunes en el campo de refugiados de Yenín, en la que murieron al menos siete palestinos, entre ellos un niño y una niña, y resultaron heridos al menos 91 palestinos y siete soldados israelíes, Türk recordó a las autoridades israelíes las obligaciones que les impone el derecho internacional con respecto al uso de fuerza letal.
El Alto Comisionado explicó que durante los ataques aéreos de las fuerzas israelíes sobre el campo de refugiados se empleó armamento generalmente asociado a hostilidades armadas más que a una operación destinada a garantizar la ley. A esta incursión, le sumó otra con aviones no tripulados cerca de Yenín, en la que murieron tres palestinos presuntamente miembros de un grupo militante.
Türk señaló que el derecho internacional de los derechos humanos exige a las autoridades israelíes que garanticen el mínimo uso de fuerza letal en la planificación y ejecución de todas sus operaciones.
Añadió que toda muerte causada en este contexto requiere una investigación y que, si hay indicios suficientes de violaciones de la legislación nacional o internacional, los presuntos autores deben rendir cuentas.
“Israel debe reorientar urgentemente sus políticas y acciones en los territorios ocupados de Cisjordania de acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos, incluida la protección y el respeto del derecho a la vida”, así como el orden público y la seguridad, especificó.
El fin de la violencia, va ligado al de la ocupación
Tras la incursión de Yenín, cuatro colonos israelíes fueron asesinados el martes por dos palestinos armados cerca del asentamiento israelí de Eli, en los territorios ocupados de Cisjordania. El Alto Comisionado manifestó su consternación por el hecho de que algunos palestinos celebraran tales asesinatos.
Asimismo, recibió información de asaltos a varias comunidades palestinas perpetradas por colonos israelíes, así como de enfrentamientos entre estos últimos, acompañados por fuerzas de seguridad israelíes, y palestinos en la aldea de Tumusai’ya, en Ramalá. Los colonos israelíes presuntamente prendieron fuego a decenas de vehículos y viviendas y tirotearon a cuatro palestinos, uno de los cuales falleció.
Türk afirmó que “estos últimos asesinatos y la violencia, junto con la retórica incendiaria, sólo conducen a israelíes y palestinos a un abismo más profundo“.
Las fuerzas de seguridad israelíes han matado en 2023 al menos a 126 palestinos en los territorios ocupados de Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Oriental, entre ellos 21 niños y una niña. La cifra de fallecidos en ese enclave ascendió a 155 en 2022, el registro más alto de los últimos 17 años. El año pasado también registró el mayor número de israelíes muertos desde 2016.
“Para acabar con esta violencia, debe terminar la ocupación“, afirmó. “Las personas con poder político de todas las partes implicadas lo saben y deben impulsar medidas inmediatas para conseguirlo”.