Este sábado, el Secretario General llegó a Haití en una visita oficial para brindar su solidaridad al pueblo haitiano, el cual se enfrenta a un terrible ciclo de crisis política, humanitaria y de seguridad que se refuerzan mutuamente.
La capital del país, Puerto Príncipe, está cercada por bandas armadas que bloquean las principales carreteras que conducen a las regiones del norte y del sur, y controlan el acceso al agua, los alimentos, la atención sanitaria y otros servicios. La violencia estos grupos afecta a todos los aspectos de la vida pública y privada de los ciudadanos.
“Estoy profundamente preocupado por la extrema vulnerabilidad de las personas y las comunidades frente a estas bandas depredadoras, y en particular por el impacto desproporcionado de la violencia sobre las mujeres y las niñas”, declaró Guterres.
En este sentido, el titular de la ONU condenó la violencia sexual generalizada que las bandas armadas han utilizado como arma para infundir miedo.
Fuerza internacional
El Secretario General pidió la atención urgente y sostenida y la adopción de un enfoque que aborde no sólo los retos políticos y de seguridad, sino también el Estado de Derecho y las cuestiones humanitarias y de desarrollo.
“Reitero mi llamamiento a todos los socios para que aumenten su apoyo a la Policía Nacional, ya sea en forma de financiación, formación o equipamiento”.
Además, instó una vez más al Consejo de Seguridad a que autorice el despliegue inmediato de una fuerza internacional para ayudar a la Policía Nacional de Haití en su lucha contra las bandas.
Una vía electoral viable y creíble
Para el titular de la ONU es fundamental que el país vuelva al orden democrático lo antes posible e hizo un llamamiento a todas las partes involucradas para que faciliten la restauración de las instituciones.
“Todos deben superar los intereses personales y hacer concesiones para allanar el camino a la aparición de una visión común y una vía electoral viable y creíble”, declaró.
Asimismo, Guterres se reunió con el primer ministro, el Alto Consejo de Transición, la sociedad civil y los partidos políticos para discutir la necesidad de diálogo nacional inclusivo, con la plena participación de mujeres y jóvenes, para poner fin a la inseguridad y a encontrar soluciones políticas duraderas.
Se necesitan 720 millones de ayuda humanitaria
El Secretario General señaló que en el ámbito humanitario, las necesidades siguen aumentando y el apoyo internacional es insuficiente. Una de cada dos personas en Haití vive en la pobreza extrema, padece hambre y no tiene acceso regular al agua potable.
“Nuestro plan de respuesta humanitaria, que requiere 720 millones de dólares para ayudar a más de tres millones de personas, sólo está financiado en un 23%. Hago un llamamiento a la comunidad internacional para que ayude. Es una cuestión de solidaridad y justicia moral”, declaró.
Además, las bandas no solo han arremetido contra ciudadanos haitianos, sino que también han atacado a trabajadores humanitarios o dificultado la distribución del apoyo en distintas zonas del país. “Quiero elogiar el valor y la dedicación de los trabajadores humanitarios ante los numerosos obstáculos”, dijo.
Un desarrollo integrador y sostenible
Por último, Guterres hizo referencia al déficit crónico de desarrollo del país como una de las principales causas de las crisis a las que se enfrenta en la actualidad.
“Sólo un desarrollo integrador y sostenible contribuirá a romper el ciclo histórico de crisis; a abordar los retos humanitarios y de seguridad; y a crear un entorno constitucional y político estable”, señaló.
“Al pueblo haitiano le digo: las Naciones Unidas están con ustedes para apoyar los esfuerzos nacionales en interés de todos los haitianos, en particular de los jóvenes, que merecen un futuro más seguro, más justo y más pacífico”, finalizó.