“Seguimos convencidos de que el pueblo palestino corre un grave riesgo de genocidio”, afirmaron este jueves expertos* independientes de la ONU en un comunicado, que aseguran que “el momento de actuar es ahora”.
Los siete relatores** de derechos humanos aseguraron, además, que “los aliados de Israel también son responsables y deben actuar ahora para impedir su desastroso curso de acción”.
Los expertos expresaron su “profundo horror” por los ataques aéreos israelíes contra el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza, desde el martes 31 de octubre por la noche, que al parecer ha matado y herido a cientos de palestinos, y los calificaron de violación descarada del derecho internacional.
Un crimen de guerra
“El ataque aéreo israelí contra un complejo residencial del campo de refugiados de Yabalia es una violación flagrante del derecho internacional y un crimen de guerra. Atacar un campo en el que se refugian civiles, entre ellos mujeres y niños, es una violación total de las normas de proporcionalidad y distinción entre combatientes y civiles”, declararon los expertos.
Los expertos acogieron con satisfacción la resolución de la Asamblea General sobre la protección de los civiles y el cumplimiento de las obligaciones jurídicas y humanitarias, aprobada por una abrumadora mayoría de Estados miembros el 27 de octubre.
“Recibimos la resolución con esperanza, pero la necesidad de actuar es ahora”, afirmaron.
“Todos los indicios apuntan a que hemos llegado a un punto de ruptura“, advirtieron los expertos, señalando imágenes de personas cogiendo desesperadamente harina y otros artículos de primera necesidad de un almacén de la ONU el domingo (29 de octubre), noticias alarmantes de niños obligados a beber agua del mar ante la falta de agua limpia, informes angustiosos de pacientes, incluidos niños, sometidos a cirugía sin anestesia, y personas con discapacidad y ancianos desplazados y viviendo en tiendas de campaña porque las casas se han convertido en escombros.
Punto de inflexión catastrófico
“La situación en Gaza ha alcanzado un punto de inflexión catastrófico”, afirmaron, advirtiendo de la acuciante necesidad de alimentos, agua, medicamentos, combustible y suministros esenciales, así como del riesgo de riesgos sanitarios inminentes.
La falta de combustible y la interrupción de la infraestructura hídrica debido a los constantes bombardeos durante tres semanas han destruido el acceso al agua potable para la población de Gaza, señalaron los expertos.
“El agua es esencial para la vida humana y, en la actualidad, dos millones de habitantes de Gaza luchan por encontrar agua potable”, afirmaron.
Los expertos apoyaron firmemente los esfuerzos del Secretario General de la ONU para facilitar el acceso de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
También pidieron la liberación inmediata de todos los civiles cautivos desde que los militantes de Hamás atacaron los asentamientos israelíes el 7 de octubre.
Alto el fuego humanitario
“Todas las partes deben cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Exigimos un alto el fuego humanitario para garantizar que la ayuda llega a quienes más la necesitan. Un alto el fuego también significa que pueden abrirse canales de comunicación para garantizar la liberación de los rehenes”, afirmaron los expertos.
Expresaron su honda preocupación por la seguridad de los trabajadores humanitarios y de la ONU y de los hospitales y escuelas que proporcionan refugio y servicios médicos vitales a la población de Gaza.
También dieron la voz de alarma por la seguridad de los periodistas, los trabajadores de los medios de comunicación y sus familiares, al tiempo que señalaron que se han cortado Internet y las comunicaciones, lo que ha interrumpido las comunicaciones esenciales y la información sobre la situación en Gaza.
“Queremos recordar a todas las partes que el personal y las instalaciones humanitarias y médicas están protegidos por el derecho internacional. Los Estados tienen la obligación de garantizar su seguridad y protección en tiempos de guerra”, afirmaron los expertos. “Como ha reiterado en varias ocasiones el Secretario General, Israel y los grupos armados palestinos deben tener en cuenta que incluso las guerras tienen reglas”.
Se calcula que en Gaza hay 1,4 millones de desplazados internos, de los que aproximadamente 629.000 buscan refugio en 150 refugios de emergencia del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA, por sus siglas en inglés). La UNRWA informa de que 70 trabajadores de la ONU han muerto como consecuencia de los bombardeos israelíes en Gaza.
“El pueblo palestino de Gaza, en particular las mujeres, los niños, las personas con discapacidad, los jóvenes y las personas mayores, han soportado décadas de penurias y privaciones“, dijeron los expertos de la ONU. “Pedimos a Israel y a sus aliados que acuerden un alto el fuego inmediato. Se nos acaba el tiempo”.
*Los relatores especiales forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes del sistema de Derechos Humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones específicas de países o de cuestiones temáticas en todas las partes del mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan sus servicios a título individual.
**Los expertos que firman el comunicado son: Pedro ArrojoAgudo, relator especial sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento; Michael Fahri, relator especial sobre el derecho a la alimentación; Tlaleng Mofokeng, relatora especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental; Paula Gaviria Betancur, relatora especial sobre los derechos humanos de los desplazados internos; Irene Khan, relatora especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión; Francesca Albanese, relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967; y Ashwini K.P., relatora especial sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia.