Con la bandera de la ONU ondeando a media asta en todas sus oficinas en el mundo, la Organización de las Naciones Unidas rinde tributo este lunes a sus 101 trabajadores muertos en servicio durante los bombardeos israelíes a la Franja de Gaza.
Además, el personal de todos los organismos del sistema, incluido el Secretario General António Guterres, se unió esta mañana en un minuto de silencio para honrar a sus compañeros caídos mientras desempeñaban su trabajo de ayudar a la asediada población de Gaza en medio de la violencia y el desplazamiento masivo ordenado por Israel.
Hasta el momento, la ONU ha documentado el asesinato de 101 trabajadores -algunos de ellos junto con sus familias-, la gran mayoría formaba parte de la plantilla de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
La ocurrida hasta ahora en Gaza es la mayor pérdida de vidas que ha sufrido la Organización en sus filas en sus 78 años de historia.
Los empleados locales de la ONU en Gaza eran doctores, enfermeros, ingenieros y maestros, entre otras profesiones y oficios humanitarios.
Recordar a los caídos
En la sede del Secretariado de la ONU en Nueva York, una multitud de empleados se congregó en el lobby de visitantes para recordar a sus colegas muertos y mostrar su solidaridad para los que siguen cumpliendo con su labor de socorro en medio de las cada vez peores condiciones y rodeados de todo tipo de carencias.
Los trabajadores reconocieron las contribuciones y el gran sacrificio hecho por sus compañeros al cumplir la con tarea de servir a los demás.
El sindicato de empleados de la ONU describió el momento como una oportunidad para expresar gratitud y solidaridad, y para recordar el impacto que tuvo su labor en las vidas de las personas a las que ayudaron.
El homenaje a nuestros colegas fallecidos también es una demostración de nuestra unidad como equipo, añadió el sindicato.
Un testamento de humanidad compartida
“Que este minuto de silencio sea un testamento de nuestra humanidad compartida y una fuerza de reflexión. Que también sea un mensaje de aliento para los que todavía están en la primera línea desempeñando con dignidad su labor según el mandato de la Organización”, dijo el presidente del sindicato, Francisco Brito.
Al concluir el minuto de silencio, los congregados -muchos de los cuales portaban pancartas pidiendo “detener la matanza”-, escucharon leer los nombres de sus colegas caídos.
Encarnaban el espíritu de las Naciones Unidas
En la oficina central de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Ginebra, su director general lideró la ceremonia de recordación, afirmando que los trabajadores caídos “encarnaban el espíritu de las Naciones Unidas”, y destacó cómo arriesgaron sus vidas “para llevar esperanza y alivio a los afectados por la violencia y la desesperación”.
“Su memoria y el impacto que causaron permanecerán para siempre. Su inquebrantable dedicación a la paz, la justicia y el bienestar de los demás sirve como guía y recordatorio de la importancia de nuestra misión compartida”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En un sentido discurso, agregó que esos trabajadores se mantuvieron firmes en su compromiso de marcar una diferencia en las vidas de aquellos a quienes servían pese a los inmensos desafíos y peligros que enfrentaron. “Su coraje y altruismo tocaron las vidas de innumerables personas y comunidades”.
“Hoy honramos su memoria y volvemos a comprometernos con la búsqueda de la paz, la justicia y el bienestar de todas las personas. (…) Su pérdida es inconmensurable y nos solidarizamos con ellos durante este momento difícil”, apuntó.
“Que las almas de nuestros colegas de la ONU fallecidos descansen en paz y que podamos sacar fuerzas de su ejemplo mientras continuamos nuestro trabajo vital en la búsqueda de un mundo mejor. Que se allane el camino hacia una paz duradera para palestinos e israelíes”, recalcó Tedros antes de iniciar el minuto de silencio.
