Al cumplirse este jueves dos meses de los bombardeos masivos y el asedio de Israel a la Franja de Gaza tras los ataques de Hamás al sur israelí el 7 de octubre, la situación de los palestinos que habitan ese territorio devastado se ha vuelto apocalíptica y los enfrentamientos hacen casi imposible el trabajo humanitario que tanto necesita la población, advirtieron los organismos de socorro de la ONU.
En una declaración conjunta, 27 agencias de ayuda de la ONU y sus socios instaron a un cese inmediato de las hostilidades, enfatizando que las condiciones en Gaza están “entre las peores” que hayamos presenciado.
Mientras tanto, las tropas israelíes entraron hoy en la ciudad de Khan Younis, en el sur de Gaza, donde se han refugiado cientos de miles de personas desplazadas por órdenes de Israel.
No hay comida ni agua, sólo bombas
Los bombardeos han continuado en toda Gaza en los últimos dos días, al igual que el lanzamiento de cohetes por parte de grupos armados palestinos contra Israel, reportó hoy la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), detallando que un centenar de personas murieron el miércoles en el bombardeo de “múltiples edificios residenciales” en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza.
“Casi nadie en Gaza tiene suficiente comida. En algunas zonas, nueve de cada diez personas pasaban todo el día y la noche sin nada que comer”, escribió en la plataforma social X el representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el territorio palestino ocupado, Samer AbdelJaber; mientras que el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), James Elder -quien regresó recientemente de Gaza-, señaló que: “No hay agua, ni saneamiento, ni comida, sólo bombas”.
Que el Consejo de Seguridad actúe
El Secretario General de la ONU, António Guterres, pidió el miércoles al Consejo de Seguridad -invocando el Capítulo 99 de la Carta de las Naciones Unidas– que “presione para evitar una catástrofe humanitaria” y que se una para exigir un alto el fuego humanitario.
En una carta al Consejo, que se espera que se reúna en una sesión especial en los próximos días, Guterres destacó las “implicaciones potencialmente irreversibles para los palestinos en su conjunto y para la paz y la seguridad en la región”.
Guerra contra el sistema de salud de Gaza
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó su apoyo a la carta de Guterres y enfatizó que “el sistema de salud de Gaza está de rodillas”.
“Hace falta la paz para tener salud”, insistió.
Hasta el miércoles, la OMS había documentado 212 ataques a la atención sanitaria en la Franja que afectaron a 56 instalaciones y 59 ambulancias. Además, sólo 14 de los 36 hospitales de Gaza están al menos parcialmente operativos.
La última instalación que dejó de funcionar, el hospital Kamal Adwan de Jabalia, evacuó ayer a la mayoría de los pacientes y del personal por disposicón de las autoridades sanitarias de Gaza debido a los intensos combates y la falta de insumos básicos.
“Esto privará a miles de personas de cuidados esenciales para salvar vidas”, advirtió Tedros de la OMS.
Por su parte, el relator especial de la ONU sobre el derecho a la salud condenó la “guerra implacable” de Israel contra el sistema de salud en Gaza.
“Hemos descendido a profundidades de las que debemos salir rápidamente”, dijo Tlaleng Mofokeng.
La ayuda humanitaria es casi imposible
Mientras tanto, los camiones varados, los apagones de las telecomunicaciones y la imposibilidad del personal de presentarse en el cruce fronterizo de Rafah debido a las hostilidades han limitado la capacidad del personal de la ONU en Gaza de recibir ayuda para distribuirla entre la población, informó OCHA.
Por cuarto día consecutivo, Rafah fue la única gobernación de Gaza donde se llevaron a cabo reparticiones de ayuda el miércoles debido la intensidad de los combates, que detuvieron en gran medida las operaciones en la vecina localidad de Khan Younis. No ha habido acceso desde el sur a las zonas al norte de Wadi desde que terminó la pausa en los combates el 1 de diciembre.
El miércoles, entraron a la Franja 80 camiones de ayuda y 69.000 litros de combustible a través de Rafah, una cantidad “muy por debajo del promedio diario de 170 camiones y 110.000 litros de combustible que habían accedido durante la pausa humanitaria”, subrayó OCHA.
Israel sigue ordenando evacuaciones
La ONU alertó de que los combates en Khan Younis han obligado a decenas de miles de personas a huir a Rafah en los últimos días. El miércoles, cinco escuelas administradas por la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que sirven como refugios en Khan Younis fueron evacuadas por órdenes israelíes.
Asimismo, el ejército de Israel dispuso la evacuación inmediata de un área equivalente a una cuarta parte de la ciudad de Khan Younis.
En Rafah, los refugios están desbordados y los recién llegados se han estado instalando en las calles y en espacios vacíos de toda la ciudad. La UNRWA está apoyando a los desplazados con tiendas de campaña mientras que el PMA distribuye comidas calientes, en medio de una “crisis de hambre catastrófica” en toda la Franja, según palabras de ese organismo de la ONU.