Cancún, Quintana Roo.- José René Pech Alfaro, dirigente del Sindicato de Trabajadores y Obreros de la Construcción en Quintana Roo, reconoció que este sector no ha recuperado las fuentes de empleo que tenía antes de la pandemia, ya que en 2019 eran más de 250 mil alarifes en todo el estado y que, actualmente, son alrededor de 80 mil los que quedan.
Explicó que muchos no han encontraron trabajo después de la pandemia y otros regresaron a sus entidades, debido a que, en la obra que realiza el gobierno federal, las empresas ya traen a su personal de otras partes.
Además, que los constructores al no poder dar empleo a sus trabajadores, muchos tienen que trabajar en la informalidad para poder mantener a sus familias.
Pech Alfaro destacó que, pese a que se habla de una reactivación económica, reconoció que en el sector de la construcción se encuentra lenta su recuperación al no haber obra pública y la obra privada es poca.
“Parece ser que se comienza a reactivar muy lento, se empiezan a abrir obras nuevas, se tienen a varios arquitectos que esperan sus licencias, esperan el dinero para que puedan arrancar, pero va muy lento”, aseguró.
