El Alto Comisionado para los Derechos Humanos pidió “tolerancia cero” contra la violencia de género hacia las mujeres que participan en política.
Volker Türk denunció en un debate del Consejo de Derechos Humanos que persisten importantes barreras que impiden participación pública y política de las mujeres, a pesar de los numerosos progresos.
“Si queremos desmantelar el patriarcado, tenemos que desmantelar estas barreras”, sostuvo.
Un estudio realizado recientemente por ONU Mujeres en 39 países reveló que el 81,8% de las mujeres parlamentarias encuestadas han sufrido violencia psicológica, el 44,4% amenazas de muerte, violaciones, palizas y secuestros, y el 25,5% violencia física.
“Estos actos son deliberados, dirigidos contra quienes se considera que desafían las nociones tradicionales de familia y género o las normas sociales tradicionales perjudiciales”, dijo el Alto Comisionado.
Türk abogó por adoptar “cuotas para las mujeres en la vida pública y política y campañas de sensibilización para promover su participación”.
En el mismo debate, la relatora sobre los derechos de las mujeres denunció una oleada represiva. “No es solo una violación de derechos humanos, sino que va en contra de la democracia. Tenemos que frenar la marea de violencia contra las mujeres y niñas en la esfera privada, pública y política y tenemos que hacerlo ahora”, dijo Reem Alsalem.
La ONU pide a Francia que “aborde seriamente los profundos problemas de racismo” de su policía
La Oficina de Derechos humanos pidió a Francia que “aborde seriamente los profundos problemas de racismo” en sus fuerzas policiales.
La portavoz de la Oficina dijo que están “preocupados” por el homicidio de un joven de 17 años de ascendencia norteafricana a manos de la policía el pasado martes. Tomaron nota de que se ha abierto una investigación por presunto homicidio voluntario, pero pidieron más medidas.
“Este es un momento para que el país aborde seriamente los profundos problemas de racismo y discriminación en las fuerzas del orden”, dijo Ravina Shamdasani.
La portavoz recordó que el Comité de la ONU sobre discriminación racial ya expresó en diciembre preocupación porque la policía utilice a menudo los controles y las detenciones discriminatorias para atacar de forma desproporcionada a determinadas minorías, especialmente a los africanos, las personas de ascendencia africana, las personas de origen árabe, y los romaníes.
La Oficina pidió a las autoridades que garanticen que si la policía hace uso de la fuerza para hacer frente a manifestaciones violentas se respeten siempre los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad, no discriminación, precaución y rendición de cuentas. “Toda denuncia de uso desproporcionado de la fuerza debe investigarse con celeridad”, añadió.
Un relator de la ONU ha abogado porque los gobiernos garanticen un empleo a todo aquel que requiera uno, como medida para luchar contra la precariedad laboral y la amenaza de la llegada de la inteligencia artificial.
El relator especial sobre pobreza extrema y derechos humanos, Olivier De Schutter, dijo que es necesario “repensar urgentemente” el mundo del trabajo.
“Ya no es suficiente que los gobiernos se contenten de crear las condiciones adecuadas para el crecimiento del trabajo”, sostuvo ante el Consejo de Derechos Humanos. “En su lugar, tienen que garantizar un empleo seguro y socialmente útil con un salario digno para cualquiera que requiera uno. Correctamente entendido, de esto se trata realmente el derecho al trabajo”.
La Organización Internacional del Trabajo estima 473 millones de personas quieren trabajar, pero no pueden hacerlo. Alrededor de dos mil millones de personas, 60% de la mano de obra mundial, trabaja en la economía informal.
De Schutter mantuvo que los “empleadores explotadores” han tenido hasta ahora la ventaja. “El trabajo garantizado cambiaría la correlación de fuerzas y los trabajadores podrían recurrir a trabajos del gobierno que ofreciermn an condiciones y salarios decentes” en campos como la educación, la salud y los cuidados. m
El Consejo de Seguridad aprueba el fin de la Misión de la ONU en Mali
El Consejo de Seguridad ha aprobado por unanimidad poner fin a la Misión de la ONU en Mali, la MINUSMA.
Los cascos azules cesarán sus actividades el 1 de julio para empezar a organizar el desmantelamiento de su operación, “con el objetivo de terminar el proceso para el 31 de diciembre de 2023”.
La MINUSMA se estableció en abril de 2013, tras una resolución del Consejo de Seguridad. Es una de las misiones más grandes de la ONU (más de 15.000 militares, policías y civiles), pero también la más peligrosa: 174 de sus miembros han perdido la vida desde 2013
En su último informe, de junio de 2023, el Secretario General recomendó que el Consejo de Seguridad prorrogara el mandato de la MINUSMA por un año, con su dotación actual. Sin embargo, en un discurso ante el mismo órgano resolutivo, el pasado 16 de junio, el ministro maliense de Relaciones Exteriores, Abdoulaye Diop, pidió la “retirada sin dilación”.
“Reconocemos que MINUSMA no ha alcanzado su objetivo fundamental de apoyo a los esfuerzos del Gobierno para la protección de la seguridad del país. El pueblo y el gobierno de Mali saludan, sin embargo, su contribución en otros ámbitos, en particular el de la asistencia humanitaria, social y las misiones de buenos oficios de la representación especial del Secretario General”, dijo el representante del país en la reunión de este viernes.
La resolución establece que, hasta el 30 de septiembre de 2023, la MINUSMA está autorizada a responder a amenazas inminentes de violencia contra civiles y a contribuir a la entrega segura de ayuda humanitaria “en su vecindad inmediata” y en consulta con las autoridades. A partir de entonces, solo podrán proteger a su personal, sus bases y bienes.