Los organismos humanitarios de la ONU presentes en Níger no han interrumpido su trabajo de asistencia a la población necesitada tras el golpe de Estado perpetrado hace dos días, informó este viernes la coordinadora residente y humanitaria en ese país de África occidental, Nicole Kouassi.
En conferencia de prensa desde Niamey, Kouassi confirmó que tanto las agencias de las Naciones Unidas como sus socios siguen comprometidos con sus tareas de socorro y seguirán ayudando a la población vulnerable afectada por la combinación de eventos climáticos, crisis económica y entorno de seguridad en un contexto de grandes necesidades vitales y de desarrollo.
La coordinadora residente precisó que en Níger hay 4,3 millones de personas que requieren asistencia humanitaria, 3,3 millones de las cuales se encuentran en situación de inseguridad alimentaria aguda, la mayoría mujeres y niños.
“La respuesta humanitaria sigue, pero necesitamos que los donantes aporten los fondos requeridos para mantenerla. Actualmente sólo hemos recibido el 32% de los 583 millones de dólares solicitados para el trabajo de socorro este año”, dijo.
Impacto humanitario en la región
Kouassi añadió que si bien la distribución humanitaria no ha cambiado en Níger por el momento, el golpe de Estado tendrá un gran impacto en toda la región puesto que ese país es un centro logístico de acopio y distribución de insumos vitales.
“El cierre de fronteras en Níger afectará enormemente la cadena de suministro de asistencia en la región”, recalcó.
Anunció que los vuelos con asistencia que partían de Níger están suspendidos temporalmente porque también el espacio aéreo está cerrado.
En este sentido, el director en el país del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Jean-Noel Gentile, también presente en la conferencia de prensa, detalló que Niamey fue elegido recientemente como centro logístico, sobre todo para llegar a la población necesitada en Burkina Faso y Mali, aunque también a Chad.
“El golpe de Estado ha cerrado temporalmente el flujo de asistencia. Ahora estamos en busca de un nuevo centro logístico”, explicó Gentile, y mencionó a Camerún y Nigeria como posibilidades en consideración.
Alimentos y dinero en efectivo
Con respecto al trabajo del organismo en Níger, indicó que el PMA sigue repartiendo alimentos y dinero en efectivo a los grupos de población más vulnerables, según su plan regular de operaciones.
Asimismo, abundó que la agencia y el Sistema de la ONU en el país evalúan contantemente la situación de seguridad de su personal.
Al respecto, la coordinadora humanitaria afirmó que hasta el momento no ha habido ningún tipo de incidentes contra el personal, las instalaciones o los activos de la ONU y que la situación en el terreno parece tranquila, con la población respetando el toque de queda.
Sin contacto con los golpistas
A la pregunta de si han establecido contacto con los militares golpistas, sobre todo luego de que hoy se autoproclamara presidente del país el militar Abdourahmane Tchiani, quien fuera jefe de la guardia presidencial del líder derrocado, Kouassi respondió que el mandato de los organismos en el terreno no es político sino humanitario y que las negociaciones políticas corren a cargo de la Oficina del Secretario General de la ONU, a través de su enviado especial para la región.
Tras asegurar que no hubo señales tempranas de las intenciones de golpe de Estado, Kouassi añadió que las agencias en el terreno apoyan las gestiones políticas y esperan la Cumbre de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS) -que se celebrará este domingo en Abuya con la participación del jefe de la Oficina de la ONU para África Occidental, Leonardo Santos Simão-, para determinar el rumbo a seguir en caso de que hubiera que hablar con los militares en algún momento.
Asalto a la democracia
El Secretario General de la ONU exigió la liberación inmediata e incondicional del presidente de Níger, Mohamed Bazoum, quien fuera derrocado el miércoles por el ejército y se encuentra cautivo desde entonces.
Esta mañana, el militar ex jefe ce la guardia presidencial del mandatario depuesto, Abdourahmane Tchiani, emitió un mensaje en el que anunció ser el nuevo presidente de Níger.
António Guterres condenó el golpe de Estado tan pronto ocurrió y aprovechó una rueda de prensa el jueves para declarar que esa acción es un “asalto contra el gobierno electo democráticamente” y defender una vez más el orden constitucional nigerino.
De acuerdo con las informaciones disponibles, fue la propia guardia del presidente la que detuvo al mandatario en sus oficinas en Niamey, la capital de Níger. Más tarde, un grupo de oficiales de todas las ramas del ejército hizo público el derrocamiento en la televisión nacional. Sin embargo, los despachos de prensa indican que el golpe no cuenta con el respaldo de todos los militares, aunque el jefe del ejército se manifestó a favor de la deposición.
Guterres expresó el apoyo de la ONU a los esfuerzos de ECOWAS y la Unión Africana para restaurar la democracia en Níger.
También el jueves, el presidente Bazoum declaró en un tuit que “los logros duramente ganados serán salvaguardados” y que “todos los nigerinos que aman la democracia y la libertad se encargarán de ello”.
Guterres informó que había hablado con el presidente el miércoles para hacerle patente la solidaridad de la ONU y que el mandatario le aseguró que se encontraba bien.
Luego, se dirigió a los golpistas y les demandó que dejen de obstruir la gobernabilidad democrática y respeten el estado de derecho.
Tendencia alarmante
Por otro lado, se refirió con preocupación a los golpes de Estado de los últimos años en los vecinos Mali y Burkina Faso -ambos provocados por el surgimiento de grupos terroristas yihadistas en la región del Sahel-, y advirtió que los acontecimientos en Níger son parte de una “tendencia alarmante”. Con Níger, los países bajo régimen militar suman ya seis en África Occidental de 2020 a la fecha.
“Los sucesivos cambios inconstitucionales de gobierno están teniendo efectos terribles en el desarrollo y la vida de la población civil. Esto es particularmente evidente en los países ya afectados por conflictos, extremismo violento y terrorismo, así como los efectos devastadores del cambio climático”, apuntó Guterres.
Desde Ginebra, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, manifestó su conmoción y angustia por el intento de golpe, y agregó que se deben tomar todas las medidas necesarias para restaurar el orden constitucional.
Por su parte, a petición de sus tres integrantes africanos, Gabón, Ghana y Mozambique, el Consejo de Seguridad de la ONU celebra hoy consultas cerradas en las que el enviado para África Occidental, Leonardo Santos Simão, informará sobre la situación.