“La ONU advierte una vez más contra las repercusiones políticas, económicas, humanitarias y de seguridad adversas de la escalada militar en el Mar Rojo”, que exacerba las tensiones regionales. “Las continuas amenazas hutíes a la navegación marítima, junto con el riesgo de una mayor escalada militar, siguen siendo motivo de grave preocupación y podrían afectar potencialmente a millones de personas en Yemen, la región y el mundo”, declaró este miércoles el subsecretario general de Asuntos Políticos para Medio Oriente de las Naciones Unidas.
En una sesión del Consejo de Seguridad sobre los recientes acontecimientos en el Mar Rojo -donde a partir de los ataques de Hamás a Israel el 7 de octubre se han registrado más de 20 embestidas hutíes contra ciertos navíos que navegaban esas aguas -, Khaled Khiari enfatizó que las agresiones a la navegación internacional deben cesar de inmediato.
Los ataques se amplían a todos los barcos
Los hutíes controlan Saná, la capital yemenita, y grandes zonas del país, incluida la costa del Mar Rojo. Tras haber disparado por primera vez misiles y drones contra Israel, a mediados de noviembre empezaron a lanzar ataques que tenían como objetivo embarcaciones con destino a Israel, pero con el tiempo las agresiones se han extendido a todas las compañías navieras internacionales y han anunciado que continuarán hasta que Israel permita un acceso humanitario suficiente a Gaza.
Esta amenaza ha llevado a muchas empresas navieras a desviar las rutas de sus barcos hacia el sur para rodear el Cabo de Buena Esperanza, incurriendo en costos y tiempo adicional que se refleja en los precios de los bienes que transportan.
Khiari sostuvo que ninguna causa o agravio “puede justificar la continuación de estos ataques contra la libertad de navegación”, y llamó a todas las partes implicadas a evitar una mayor escalada y a reducir las tensiones y amenazas.
Es crucial evitar que Yemen sea arrastrado al conflicto
“Es fundamental que el tráfico en el Mar Rojo vuelva a la normalidad y que se disipe el peligro de que Yemen sea arrastrado a una conflagración regional”, subrayó.
El subsecretario general se dirigió a los integrantes del Consejo de Seguridad para recordarles que ese órgano debe colaborar activamente con todas las partes interesadas de forma que éstas presionen en favor de la moderación y se evite que una mayor escalada en el Mar Rojo “exacerbe las tensiones regionales o socave paz regional, seguridad o comercio internacional”.
El desvío de las rutas impacta el comercio y los fletes
En la sesión del Consejo participó también el secretario general de la Organización Marítima Internacional (OIM), quien explicó que los desvíos de las rutas para evitar ataques a los barcos supone una media de diez días adicionales a los viajes, con un impacto significativo en el comercio internacional y los costos de flete. Por el Mar Rojo transita el 15% del comercio internacional.
Arsenio Domínguez instó a reducir las tensiones para garantizar la seguridad de la gente de mar, la libertad de navegación y la estabilidad de las cadenas de suministro.
El titular de la OIM recalcó que esa agencia tiene un programa regional de seguridad marítima en la zona del Mar Rojo para el cumplimiento de las leyes marítima, portuarias y terrestres en Djibouti, Etiopía, Somalia, Sudán y Yemen.
Domínguez concluyó refrendando el compromiso de la Organización de seguir monitoreando la situación en colaboración con los Estados miembros y socios de la industria y las marinas involucradas en garantizar la seguridad en el mar.
Aumenta la preocupación por el riesgo de propagación regional
Las preocupaciones por una posible propagación regional del conflicto entre Israel y Hamás aumentaron tras el asesinato del martes en Beirut del líder adjunto de Hamás y varios de sus comandantes.
Además, Irán habría rechazado los llamados de Estados Unidos y el Reino Unido a dejar de apoyar los ataques de los hutíes. Un destructor iraní cruzó el Mar Rojo el lunes, mientras que el 18 de diciembre se formó un grupo de trabajo multinacional liderado por Estados Unidos en un intento por contrarrestar los ataques hutíes.