En una conferencia de prensa conjunta este domingo en El Cairo con el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, el Secretario General señalo que “los palestinos de Gaza necesitan desesperadamente lo que se ha prometido: una avalancha de ayuda. No gotas”.
António Guterres dijo que hay algunos avances en la entrega, pero enfatizó que se necesita hacer más y subrayó la necesidad de que Israel elimine los obstáculos y puntos de control restantes para la entrega y abra más cruces y puntos de acceso.
El titular de la ONU dijo que la entrega de ayuda a Gaza por todas las rutas alternativas, en referencia al lanzamiento aéreo y los esfuerzos para crear un corredor marítimo, es bienvenida, pero que la única forma efectiva de transportar mercancías pesadas es por tierra.
Además, hizo hincapié en la necesidad de aumentar drásticamente la entrada de mercancías comerciales y reiteró que el aumento de la ayuda humanitaria en Gaza requiere un alto el fuego humanitario inmediato.
Guterres elogió el papel político y humanitario vital desempeñado por Egipto, señalando que el aeropuerto egipcio de al-Arish y el cruce de Rafah son salvavidas esenciales para el enclave. Sin embargo, “esas arterias están bloqueadas”.
“A un lado de la frontera se extienden largas filas de camiones de ayuda”, a los que se les ha impedido pasar, y al otro lado, en Gaza, “se produce una catástrofe humanitaria”, enfatizó.
Añadió que los horrores que tienen lugar en la Franja repercuten todo el mundo, ya que “el asalto diario a la dignidad humana de los palestinos crea una crisis de credibilidad para la comunidad internacional, desafía los valores que afirmamos que son universales, desafía el derecho internacional y la esencia de los principios humanitarios, y desafía nuestra humanidad fundamental”.
El Secretario General de la ONU, António Guterres (derecha), comparte el Iftar con refugiados sudaneses en El Cairo, Egipto.
Iftar con refugiados sudaneses
Guterres dijo que el mundo se enfrenta a pruebas en muchos frentes. Explicó que había roto el ayuno este sábado con varios refugiados que huyeron del conflicto en el Sudán y que está profundamente conmovido por sus desgarradoras historias de sufrimiento y viajes indescriptibles.
“Es indignante ver la guerra durante el mes sagrado del Ramadán a pesar de los llamamientos internacionales a un alto el fuego”, dijo.
Desde el estallido de la guerra en Sudán entre las Fuerzas Armadas sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido a mediados de abril de 2023, “Egipto ha recibido generosamente a más de 500.000 refugiados sudaneses“, dijo el titular de la ONU.
Agradeció a Egipto por “acoger a refugiados sudaneses y a muchos otros migrantes y refugiados vulnerables” e instó a la comunidad internacional a que amplíe su apoyo a los esfuerzos de ese país. También instó a todos los Estados a que garanticen la integridad del régimen internacional de protección de los refugiados y los derechos de todas las personas en movimiento.
El Secretario General explicó que se había reunido este domingo con el presidente egipcio, Abdelfatah El-Sisi, y el ministro de Relaciones Exteriores, Sameh Shoukry, para discutir una serie de temas vitales, incluidas las difíciles condiciones en Gaza, la situación volátil en la Cisjordania ocupada, los problemas que afectan al Medio Oriente, Sudán, entre otros.
Elogió el liderazgo del país en estos tiempos difíciles y saludó al pueblo egipcio por su generosidad y compromiso con los valores de la compasión, la paz y la solidaridad.
