Chetumal, Quintana Roo.- La Secretaría Estatal de Salud, que encabeza Alejandra Aguirre Crespo, explicó que el retroceso a naranja en el color del semáforo epidemiológico estatal se debe al incremento de casos positivos confirmados por covid-19 y no por hospitalizaciones y defunciones, cuyos indicadores no presentan alza.
Afirmó que, a pesar de la disminución en la letalidad y la ocupación hospitalaria, el regreso al semáforo naranja es un llamado nuevamente a no bajar la guardia, ya que retroceder en el semáforo nos afecta a todos.
En conferencia, la titular de la SESA hizo un recuento de los avances que en materia de salud registró Quintana Roo para hacer frente a la emergencia sanitaria y, posteriormente, a la reactivación gradual, ordenada y responsable de las actividades económicas.
Recordó que en 2020 estábamos sin vacunas, sin tratamientos, con máxima alerta ante el riesgo de saturación hospitalaria y la única manera de protegernos era el confinamiento, o la limitación de actividades económicas y sociales a cambio de afectaciones muy fuertes al ingreso, a los salarios y al empleo.
En la actualidad estamos mejor preparados, con más del 90 por ciento de la población con su esquema primario de vacunación completo, y vamos avanzando en la aplicación de las segundas dosis. Las condiciones son diferentes con casi 2.5 millones de dosis aplicadas cuyo efecto protector comenzó a reflejarse en una disminución en el número de defunciones y en letalidad.
Además de la disminución en la letalidad, observamos también una disminución en la ocupación hospitalaria.
Las nuevas condiciones sanitarias en el estado derivadas del llamado permanente del gobernador Carlos Joaquín del uso de los hábitos, la aplicación estricta de las medidas preventivas, así como de los protocolos en negocios y establecimientos, modificó también los aforos en el programa Reactivemos Quintana Roo.
Las principales actividades esenciales en la entidad son: Seguridad pública, procuración de justicia e impartición de justicia; actividades legislativas; mercados de alimentos, supermercados, abarrotes en general, tiendas de autoservicio, tiendas de conveniencia, tortillerías, carnicerías, frutas y verduras, ferreterías, tendejón, minisúper, pollerías y panaderías.
Además, hospitales, consultorios médicos, farmacias, boticas, droguerías y dentistas; bancos e instituciones financieras; servicios educativos; almacenamiento; purificadoras de agua, construcción, minería, pesca y agricultura, impresión y edición de periódicos, revistas y libros, y lavanderías.
Principales actividades turísticas: tendrán un aforo del 70% marinas turísticas, actividades náuticas públicas y privadas; empresas de hospedaje; restaurantes, antojitos y refrescos, cocinas económicas, marisquerías, restaurant-bar, loncherías, taquerías, cafeterías, pizzas, preparación y venta de alimentos; transportadoras turísticas, parques acuáticos y balnearios, parques temáticos, playas y parques públicos, campos de golf, arrendadora de autos, agencias de viajes, guías de turistas, operadoras de aventura/naturaleza, operadoras de buceo y actividades acuáticas, museos y sitios históricos y cines y teatros.
Las actividades al aire libre deben mantenerse con sana distancia.
Las principales actividades sociales tendrán aforos del 70% en espacios abiertos y del 50% en sitios cerrados los congresos, convenciones, exposiciones y ferias; gimnasios y clubes deportivos, servicios artísticos, culturales y deportivos y eventos sociales.
Al 60% el comercio en la vía pública, bares, discotecas, centros nocturnos, cabarets, centros de espectáculos, piano-bar, cervecerías, cantinas, billares, boliches, café cantante, karaoke bar, bar-discoteca y clubes sociales, que aplica para aquellos establecimientos que cuentan con servicio de venta de alimentos.
Los casinos operarán al 50%.
La tabla de aforos contiene también los que corresponden a las principales actividades manufactureras, de ventas y otros servicios, así como las de transporte.
La secretaria Aguirre Crespo recordó que el semáforo fue diseñado para normar la reactivación económica y se introdujo en el estado en el mes de junio del año 2020. El contexto en ese entonces era muy diferente al que tenemos en la actualidad.
Insistió que, pese a estar mejor preparados no debemos caer en un exceso de confianza, por lo que hay que seguir cuidándonos para avanzar en la convivencia con el virus y lograr el equilibrio entre el cuidado de la salud y la recuperación de la economía.