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Haití precisa con urgencia el despliegue de la misión multinacional de seguridad

Las Oficinas del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la Integrada de la ONU en Haití reportaron un aumento de la violencia de las bandas en Haití y conminaron a desplegar la Misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad que autorizara en octubre el Consejo de Seguridad.

En un nuevo informe, las dependencias de las Naciones Unidas indicaron que la violencia de las pandillas en Haití se propaga a medida que las bandas criminales se alían y expanden a áreas rurales que antes se consideraban seguras, donde ahora también matan, violan, secuestran y destruyen propiedades, entre otros abusos.

El estudio subraya que será necesario desplegar mayores esfuerzos para fortalecer las instituciones del Estado de derecho en Haití, en particular la policía, el poder judicial y el sistema penitenciario.

Bas-Artibonite, un ejemplo de la violencia

El distrito de Bas-Artibonite, ubicado en el centro de Haití, a unos 100 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe, sirve de ejemplo para evidenciar las advertencias de las Oficinas. 

Esa localidad ha sufrido un gran incremento de la violencia de las pandillas en los últimos dos años: entre enero de 2022 y octubre de 2023, al menos 1694 personas fueron asesinadas, heridas o secuestradas.

Además, los secuestros para pedir rescate generan un temor constante entre los usuarios del transporte público en todo Bas-Artibonite.

El documento cita el caso de una mujer de 22 años, que fue sacada a rastras de un autobús en marzo de este año. La joven estuvo cautiva más de dos semanas durante las cuales fue golpeada y violada repetidamente. Pocas semanas después de ser liberada, la mujer se suicidó.

Del mismo modo, los grupos criminales que arrasan aldeas, ejecutan a habitantes locales y utilizan la violencia sexual contra mujeres e incluso niños muy pequeños. 

Inseguridad alimentaria

Las bandas también saquean las propiedades, los cultivos y el ganado de los agricultores y destruyen los canales de riego, lo que ha generado el desplazamiento de más de 22.000 personas y ha reducido la cantidad de tierra cultivada, aumentando la inseguridad alimentaria. 

En septiembre de 2023, más del 45% de la población de Bas-Artibonite se encontraba en una situación de inseguridad alimentaria aguda. La violencia de las pandillas también ha dejado a muchas familias de agricultores sin acceso a servicios básicos.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, reveló que sólo este año han muerto al menos 3960 personas en el país caribeño. En tanto, 1432 han sido heridas y 2951 secuestradas en actos de violencia relacionados con pandillas.

Situación catastrófica

“La situación en Haití es catastrófica. Seguimos recibiendo denuncias de asesinatos, violencia sexual, desplazamientos y otros tipos de violencia, incluso en hospitales”, alertó Türk.

Agregó que, dada la violencia contra la población y la incapacidad de la policía haitiana para detener a los perpetradores, es imperativo desplegar la Misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad lo más pronto posible.

Türk argumentó que la misión debe incluir mecanismos de supervisión interna y otras salvaguardias para garantizar el cumplimiento de las normas y estándares internacionales de derechos humanos.

Las Oficinas de la ONU también llaman al Consejo de Seguridad a actualizar la lista de personas y entidades sujetas a sanciones por respaldar, preparar, ordenar o cometer transgresiones de las leyes internacionales de derechos humanos.

El Alto Comisionado dijo que también es preciso insistir en la aplicación del embargo de armas y las sanciones dirigidas a quienes están detrás de la “situación insostenible” que vive Haití.

Asimismo, Türk conminó a las autoridades haitianas a cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y a tomar medidas para fortalecer las instituciones y la gobernanza del país, combatiendo la corrupción y la impunidad.

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Las Oficinas del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la Integrada de la ONU en Haití reportaron un aumento de la violencia de las bandas en Haití y conminaron a desplegar la Misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad que autorizara en octubre el Consejo de Seguridad.

En un nuevo informe, las dependencias de las Naciones Unidas indicaron que la violencia de las pandillas en Haití se propaga a medida que las bandas criminales se alían y expanden a áreas rurales que antes se consideraban seguras, donde ahora también matan, violan, secuestran y destruyen propiedades, entre otros abusos.

El estudio subraya que será necesario desplegar mayores esfuerzos para fortalecer las instituciones del Estado de derecho en Haití, en particular la policía, el poder judicial y el sistema penitenciario.

Bas-Artibonite, un ejemplo de la violencia

El distrito de Bas-Artibonite, ubicado en el centro de Haití, a unos 100 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe, sirve de ejemplo para evidenciar las advertencias de las Oficinas. 

Esa localidad ha sufrido un gran incremento de la violencia de las pandillas en los últimos dos años: entre enero de 2022 y octubre de 2023, al menos 1694 personas fueron asesinadas, heridas o secuestradas.

Además, los secuestros para pedir rescate generan un temor constante entre los usuarios del transporte público en todo Bas-Artibonite.

El documento cita el caso de una mujer de 22 años, que fue sacada a rastras de un autobús en marzo de este año. La joven estuvo cautiva más de dos semanas durante las cuales fue golpeada y violada repetidamente. Pocas semanas después de ser liberada, la mujer se suicidó.

Del mismo modo, los grupos criminales que arrasan aldeas, ejecutan a habitantes locales y utilizan la violencia sexual contra mujeres e incluso niños muy pequeños. 

Inseguridad alimentaria

Las bandas también saquean las propiedades, los cultivos y el ganado de los agricultores y destruyen los canales de riego, lo que ha generado el desplazamiento de más de 22.000 personas y ha reducido la cantidad de tierra cultivada, aumentando la inseguridad alimentaria. 

En septiembre de 2023, más del 45% de la población de Bas-Artibonite se encontraba en una situación de inseguridad alimentaria aguda. La violencia de las pandillas también ha dejado a muchas familias de agricultores sin acceso a servicios básicos.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, reveló que sólo este año han muerto al menos 3960 personas en el país caribeño. En tanto, 1432 han sido heridas y 2951 secuestradas en actos de violencia relacionados con pandillas.

Situación catastrófica

“La situación en Haití es catastrófica. Seguimos recibiendo denuncias de asesinatos, violencia sexual, desplazamientos y otros tipos de violencia, incluso en hospitales”, alertó Türk.

Agregó que, dada la violencia contra la población y la incapacidad de la policía haitiana para detener a los perpetradores, es imperativo desplegar la Misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad lo más pronto posible.

Türk argumentó que la misión debe incluir mecanismos de supervisión interna y otras salvaguardias para garantizar el cumplimiento de las normas y estándares internacionales de derechos humanos.

Las Oficinas de la ONU también llaman al Consejo de Seguridad a actualizar la lista de personas y entidades sujetas a sanciones por respaldar, preparar, ordenar o cometer transgresiones de las leyes internacionales de derechos humanos.

El Alto Comisionado dijo que también es preciso insistir en la aplicación del embargo de armas y las sanciones dirigidas a quienes están detrás de la “situación insostenible” que vive Haití.

Asimismo, Türk conminó a las autoridades haitianas a cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y a tomar medidas para fortalecer las instituciones y la gobernanza del país, combatiendo la corrupción y la impunidad.

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Las Oficinas del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la Integrada de la ONU en Haití reportaron un aumento de la violencia de las bandas en Haití y conminaron a desplegar la Misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad que autorizara en octubre el Consejo de Seguridad.

En un nuevo informe, las dependencias de las Naciones Unidas indicaron que la violencia de las pandillas en Haití se propaga a medida que las bandas criminales se alían y expanden a áreas rurales que antes se consideraban seguras, donde ahora también matan, violan, secuestran y destruyen propiedades, entre otros abusos.

El estudio subraya que será necesario desplegar mayores esfuerzos para fortalecer las instituciones del Estado de derecho en Haití, en particular la policía, el poder judicial y el sistema penitenciario.

Bas-Artibonite, un ejemplo de la violencia

El distrito de Bas-Artibonite, ubicado en el centro de Haití, a unos 100 kilómetros de la capital, Puerto Príncipe, sirve de ejemplo para evidenciar las advertencias de las Oficinas. 

Esa localidad ha sufrido un gran incremento de la violencia de las pandillas en los últimos dos años: entre enero de 2022 y octubre de 2023, al menos 1694 personas fueron asesinadas, heridas o secuestradas.

Además, los secuestros para pedir rescate generan un temor constante entre los usuarios del transporte público en todo Bas-Artibonite.

El documento cita el caso de una mujer de 22 años, que fue sacada a rastras de un autobús en marzo de este año. La joven estuvo cautiva más de dos semanas durante las cuales fue golpeada y violada repetidamente. Pocas semanas después de ser liberada, la mujer se suicidó.

Del mismo modo, los grupos criminales que arrasan aldeas, ejecutan a habitantes locales y utilizan la violencia sexual contra mujeres e incluso niños muy pequeños. 

Inseguridad alimentaria

Las bandas también saquean las propiedades, los cultivos y el ganado de los agricultores y destruyen los canales de riego, lo que ha generado el desplazamiento de más de 22.000 personas y ha reducido la cantidad de tierra cultivada, aumentando la inseguridad alimentaria. 

En septiembre de 2023, más del 45% de la población de Bas-Artibonite se encontraba en una situación de inseguridad alimentaria aguda. La violencia de las pandillas también ha dejado a muchas familias de agricultores sin acceso a servicios básicos.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, reveló que sólo este año han muerto al menos 3960 personas en el país caribeño. En tanto, 1432 han sido heridas y 2951 secuestradas en actos de violencia relacionados con pandillas.

Situación catastrófica

“La situación en Haití es catastrófica. Seguimos recibiendo denuncias de asesinatos, violencia sexual, desplazamientos y otros tipos de violencia, incluso en hospitales”, alertó Türk.

Agregó que, dada la violencia contra la población y la incapacidad de la policía haitiana para detener a los perpetradores, es imperativo desplegar la Misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad lo más pronto posible.

Türk argumentó que la misión debe incluir mecanismos de supervisión interna y otras salvaguardias para garantizar el cumplimiento de las normas y estándares internacionales de derechos humanos.

Las Oficinas de la ONU también llaman al Consejo de Seguridad a actualizar la lista de personas y entidades sujetas a sanciones por respaldar, preparar, ordenar o cometer transgresiones de las leyes internacionales de derechos humanos.

El Alto Comisionado dijo que también es preciso insistir en la aplicación del embargo de armas y las sanciones dirigidas a quienes están detrás de la “situación insostenible” que vive Haití.

Asimismo, Türk conminó a las autoridades haitianas a cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y a tomar medidas para fortalecer las instituciones y la gobernanza del país, combatiendo la corrupción y la impunidad.

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