El embajador mexicano, Juan Ramón de la Fuente, expresó su preocupación no sólo por el lanzamiento de un misil norcoreano, que cayó en zona económica exclusiva de Japón, sino de otros previos, incluyendo uno que cayó en la zona económica exclusiva de Corea del Sur
México expresó hoy su rechazo al uso de la energía nuclear con fines bélicos, tras el lanzamiento de un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM) por parte de Corea del Norte.
En una sesión convocada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), el embajador mexicano, Juan Ramón de la Fuente, expresó su preocupación no sólo por el lanzamiento de este misil, que cayó en zona económica exclusiva de Japón, sino de otros previos, incluyendo uno que cayó en la zona económica exclusiva de Corea del Sur.
De la Fuente lamentó que, frente a estas acciones, el Consejo “no ha sido capaz de emitir señal alguna. No ha habido diferencias si después de ser informados hay un debate abierto o consultas cerradas”.
El embajador subrayó que “el silencio guardado ha mandado señal equivocada. Los lanzamientos continúan en franco desafío al Consejo, a sus resoluciones previas, a todo el sistema multilateral y al régimen global de no proliferación”.
México, dijo, hace eco de la condena que el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, emitió tras el más reciente lanzamiento norcoreano. También se suma a los llamados para que Norcorea “deje de realizar acciones provocadoras, y se convoque a la reanudación del diálogo político”.
De la Fuente fue claro en que “México se opone al uso de energía nuclear con fines bélicos y llama a la desnuclearización de la península de Corea”. En ese sentido, reiteró el respaldo “a las resoluciones del Consejo para evitar la proliferación de la tecnología nuclear y de misiles y llama a los Estados a observarlas escrupulosamente”.
Sin embargo, reiteró que “es necesario que el Consejo, de manera unida, se manifieste claramente. Estos lanzamientos son inaceptables y deben parar ya”.
México, concluyó, seguirá apoyando en el Consejo y otros foros multilaterales “los esfuerzos de la comunidad internacional para detener el desarrollo de tecnologías y capacidades con fines bélicos, así como para promover ambiente de respeto, cooperación y medidas para una solución diplomática que conduzca a una desnuclearización completa de la península coreana”.
El ICBM que probó Norcorea la semana pasada tiene el potencial de ser el de mayor rango del arsenal norcoreano (unos 15 mil kilómetros); en otras palabras, podría alcanzar territorio continental de Estados Unidos. Nocrorea ya había realizado vuelos de prueba este año, pero sin verdadero éxito, según diversos analistas y Seúl.
El test del proyectil, que aterrizó en aguas del mar de Japón (llamado mar del Este en Corea) a 200 kilómetros de las costas del norte de Japón, llevó a Corea del Sur, Japón y Estados Unidos, a realizar nuevas maniobras militares.
La tensión en la península coreana está alcanzando cotas inéditas ante las repetidas pruebas de armas norcoreanas, las maniobras de los aliados y la posibilidad de que, tal y como indican los satélites, el régimen de Kim Jong-un ya esté listo para realizar su primera prueba nuclear desde 2017.